José El Cabrero: del campo al cante y viceversa

 El Musiquiátrico pasa consulta a El Cabrero, un cantaor digno de estudio y diagnóstico

Oriundo de Aznalcóllar, José El Cabrero es con merecimiento uno de los personajes más singulares del espectro flamenco. Capaz de arrastrar a un número de fieles que muchos cantaores quisieran para sí, lo más destacable de José Domínguez Muñoz es que es ante todo cabrero y flamenco.

Aunque no sé si por ese orden, y ambos términos parezcan una obviedad, hay que entenderlos en su sentido más estricto. El Cabrero piensa y se comporta, vive en definitiva, como tal, con todo lo que de brega, sacrificio e historia penosa conlleva este oficio. Mientras, también lleva el flamenco como filosofía de vida, de manera que cuando no anda de gira o grabando está en el campo con sus animales. Así de simple.

Sin embargo, lo que no son en absoluto simples son su cante o su obra. En cuanto a lo primero, es duro, pedregoso, transmisor de las dificultades propias de los dos polos en que se divide su personalidad. También tiene una voz potente, aunque los años no pasan en balde para nadie, y transmisora. Amante del toque antiguo, sin demasiadas concesiones, y de esa forma de hacer los cantes, se ha rodeado entre otros de tocaores como el gran Paco del Gastor, Antonio Sousa, Manuel de Palma o Rafael Rodríguez. Mientras, sus letras son pura reivindicación aunque también cante al campo o muestre su amor por la naturaleza bajo sus diferentes formas.

Como cabría esperar, esto le ha granjeado no pocas enemistades y detractores, aunque El Cabrero también gusta de provocar y hacerles frente, algo que quedó de manifiesto cuando fue encarcelado en 1982 por blasfemar en un festival y posteriormente liberado merced a un importante movimiento social que traspasó las fronteras del estado español. Por ello, podría decirse que sus cantes, y en especial los fandangos (si bien interpreta con soltura los cantes más duros) son pildorazos de actualidad y toma de conciencia, fármacos contra la apatía que estremecen cuando se catan en directo.

De ahí que, al poco de comenzar su carrera artística, y habiendo recorrido ya con el mítico grupo de teatro La Cuadra buena parte de la geografía española y europea, fuera galardonado en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba con sendos premios por soleá y malagueña. Sin embargo, pese a su amor por la pureza en el flamenco, sus inquietudes musicales no quedan ahí. Para empezar, porque ese espíritu libertario lo ha unido a algunas figuras del rock en proyectos conjuntos y colaboraciones, de las que han disfrutado Reincidentes o Kutxi Romero de Marea, que junto al Kolibrí figura en los créditos de su último disco, ‘Pastor de Nubes‘.

Por otra parte, el folclore latinoamericano también es parte importante de los gustos de El Cabrero, lo que quedó de manifiesto con la publicación de ‘Sin Remache‘ junto a Tango al sur en 1996, disco en el que el cantaor borda algunos de los tangos más populares de siempre sin salirse de la ortodoxia del género. En esa línea llegaría también ‘Por los caminos del viento‘, lanzado en 2008 y que atiende asimismo a otros géneros como la canción criolla o la milonga.

 

Author: Dr. Skariano Avieso

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1 comentario

  1. yo vivo en francia desde muchos anos y suy un pasionado del Cabrero!! sobre todo sus
    fandangos revolucionarios se me pone los pelos de punta por sus palabras y sus opiniones y
    sobre todo su cante!
    a mi me gusta cantar sus fandangos con la pena alegria fe Flamenco de La Rochelle!!

    gracias al Cabrero por la emotion que me da cada vez que le escucho y es todos los dias!

    gracias amigos! Manuel

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