Música y vacas lecheras

Música, vacas, leche, un poco de verde pasto, y más música

Música y vacasMuchos ya sabemos lo de que está demostrado científicamente que las vacas producen más leche cuando escuchan música. Vacas locas… por la música, con el gen de musicópatas bien arraigado. Lo de la Encefalopatía espongiforme bovina, una simple gripe…

Pero, ¿qué huella han dejado las vacas en la producción musical? ¿Estaremos frente a una relación simbiótica musicopática?

Bien podríamos preguntar, posiblemente con poco éxito, a las vacas protagonistas de algunas de las portadas más famosas, o no, de la música en los últimos tiempos.

Pink Floyd

La portada del disco «Atom Heart Mother» (1970) es sin duda una de las más representativas de Pink Floyd, que buscaron alejarse radicalmente de lo que ellos mismos representaban, algo «lo más normal posible». La vaca, Lulubelle III, se cruzó en el camino de Storm Thorgerson, el diseñador de la portada, cuando andaba por el campo buscando algo que fotografiar. ¿Fotografió lo primero que se encontró, como él afirma, o hablamos de «amor a primera vista»? Desde luego, marcó un hito en la historia de la música contemporánea.

Lather - Frank Zappa

Frank Zappa también vio representado con un ejemplar de vaca lechera uno de sus mejores álbumes, «Läther», que reúne canciones de todo un periodo, muchas de las cuales ya aparecieron en los álbumes «Zappa in New York» (1978), «Studio Tan» (1978), «Sleep Dirt» (1979), «Orchestral Favorites» (1979) y «Shut Up ‘n Play Yer Guitar» (1981). Una vaca pensativa con bigote y perilla a lo Zappa, y con unas manchas dignas de un test de Rorschach. Una vaca que, probablemente, después de escuchar tal complejidad musical, no le quedó claro si dar leche, cuajo o yemas de huevo.

Get a grip - Aerosmith

Otra de las ubres más famosas del mundillo, la de la vaca más rocker que ha aparecido nunca «en portada». Con el tatoo de su banda en el muslo, y su piercing en plena tetilla, la vaca del disco «Get a Grip» (1993) levantó polémica entre las asociaciones pro-animales, por su supuesto maltrato, pero es que… ella… estaba… loca por la música. La banda se defendió argumentando a base de sarcasmo que «la vaca fue anestesiada antes de colocarle el piercing, luego recibió una recuperación en un hospital, todo para que la vaca entre a la moda». Evidentemente, todo fue un montaje gráfico.
«En su honor», cuentan que durante la gira de presentación del disco, partieron un total de 100.000 cuerdas de guitarra, a una media de 59 guitarras en cada uno de los 224 conciertos que dieron alrededor del mundo. No al maltrato animal, Sí a la moda bovina!

Y si aún no te has convencido del todo, pregúntale a Sofía de Pennart por qué las vacas están locas por la música… y la música por ellas.

Sofía

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Author: Dr. Galsía

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5 Comentarios

  1. Falta la portada más reciente. La del disco de De Diego. Y la de Manolo García. No podemos olvidarnos de nuestra música.

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