Robert Johnson | El Bluesman que firmó un pacto con el diablo

Un cruce de caminos en Mississippi contempló como se firmó el pacto

Cuenta una leyenda, que a principios del siglo pasado en el lejano Mississippi, un guitarrista de Blues le vendió su alma al diablo a cambio de una extraordinaria técnica y ocho años para disfrutarla. Su nombre era Robert Johnson y ya hace tiempo que forma parte del Salón de la Fama del Musiquiátrico.

Robert Leroy Johnson fue el nombre con el que según cuenta la leyenda, bautizaron a este Bluesman en 1911. Nieto de esclavos, la vida de Robert se frunció en la cuna del Blues, creciendo ambos casi al mismo tiempo.

Mal estudiante, prefería pasar el tiempo en los clubes de la zona, aprendiendo desde muy pequeño de los guitarristas que tenía más cerca, como Willie Brown o Charlie Patton. Se casó en primeras nupcias con Virginia Travis, que falleció junto al hijo de ambos al dar a luz en 1930.  La leyenda cuenta que tras la muerte de su esposa, Robert se encontró al diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale, vendiéndole su alma a cambio de poder tocar Blues mejor que cualquier otro.

A partir de este momento comienza la meteórica carrera musical de Robert Johnson. Bordeando el Mississippi desde Minesotta hasta el norte de México, llegó en algunas ocasiones hasta Nueva York o Canadá. Sólo ocho años, desde 1930 a 1938, en la época de la gran depresión en Estados Unidos, le bastaron para crear una leyenda que hoy, casi un siglo después, sigue viva.

En 1936, dos años antes de su muerte, Robert Johnson realizó las dos únicas sesiones de estudio de su vida, grabando 29 canciones en 42 tomas, el único legado de este Bluesman que ha llegado a nuestra época.

Su fama se fue extendiendo como el polvo del desierto. Su pacto con el diablo era conocido por jóvenes y ancianos, y su técnica con la guitarra se creía insuperable en aquella época. El manejo del Slide (ese tubo metálico con el que se rasgan las cuerdas de la guitara) y su voz espectral se unieron a su talante reservado y sombrío para acrecentar la leyenda de su pacto con el diablo.

La historia de Robert Johnson fue oscura hasta el mismo día de su muerte. Fallecido en Greenwood (Mississippi) en 1938, aún no están claras las razones de su defunción. La leyenda cuenta que fue envenenado con un vaso de Whisky por un marido disgustado, otros cuentan que murió de sífilis y otros de neumonía. Su muerte seguirá siendo un misterio ya que no se le practicó autopsia.

La vida y la obra de Robert Johnson han inspirado a cientos de músicos de todas las épocas, Bob Dylan, Jimi HendrixLed ZeppelinThe Rolling Stones, Queen, Neil Young, Eric Clapton o los Blues Brothers entre muchos otros.

Probablemente muchos de éstos también hicieron en su día un pacto con el diablo, con la condición de tener que tocar los diabólicos temas que Robert Johnson había compuesto para Satanás.

Author: Dr. Evo Fdez.

Musicópata de nacimiento, sus padres notaron algo raro en él cuando de pequeño lloraba afinado, por eso lo mandaron internado al Musiquiátrico aún siendo un niño. Hoy, muchos años después, se ha reconvertido en un monstruo musicopático, ávido de devorar todos los injertos musicales que se pongan a su alcance.

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2 Comentarios

  1. En el concierto de Hugh Laurie presentó un cover de They’re Red Hot de Robert Johnson. Robert Johnson, una leyenda demoníaca y Hugh Laurie un tipo genial.

    Gracias por el artículo :)))

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  2. Muy bueno el artículo!! Y mejor bluesman Robert Johnson…aunque he de decir que, al parecer, quien difundió la leyenda sobre el alma de Johnson y el diablo fue Son House, gran músico y maestro de Johnson, allá por la década de los 60…

    Un saludaco al Musiquiátrico!!

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