Mägo de Oz, nueva voz al final del abecedario
Hay noticia en el mundo del heavy metal español. El casting al más puro estilo ‘OT’, al que se han presentado casi 300 candidatos, que ha realizado Magö de Oz (hecho de modo online) para encontrar a su nuevo cantante ha llegado al final y ya hay un elegido que se subirá junto a los ‘históricos’ sobre los escenarios. Su nombre es Javier Dmínguez y en los ‘inframundos de cuero’ se le conoce como Zeta. Un auténtico desconocido para el gran público que es profesor de canto y viene con el beneplácito de Leo Jiménez, quién durante mucho tiempo se rumoreó que sería el elegido pero que al final por diversos problemas no ha podido incorporarse a la formación. Con este nuevo cantante el grupo ya se encuentra preparado para entrar de nuevo en estudio y grabar lo que será el nuevo disco de Magö de Oz y el debut de Zeta. Aún no tiene título y el día fijado para el comienzo es el 20 de Agosto. En el primer comunicado oficial que ha hecho público Zeta como cantante de la banda madrileña ha querido dejar claro que no ha llegado para ser sustituto de Jose Andrea y se dejará el cuerpo y el alma en cada actuación y durante las grabaciones del grupo. La verdad es que tiene sobre sus hombros un papelón de grandes dimensiones. A pesar de la perdida de popularidad que han sufrido en su país, bien es verdad que en América siguen siendo idolatrados, a veces hasta con demasiada pasión. Según palabras del ahora proclamado líder y batería de la banda, Txus di Fellatio, la intención es que se quede con un disco sencillo, que cuente con 3 o 4 minutos por canción y que a pesar de que no renuncian a la inclusión de cosas nuevas, será «100% Magö de Oz». Así que atentos, por que los piratas pueden dar paso a nuevos disfraces que causarán sensación esta temporada. ¿De chicos malos, como Txus y sus Burdel King? ¿O mineros? Que está algo más de...
Cenizas del Edén
Cenizas del Edén ya daba sus primeros pasos cuando el aura primaveral empezaba a inundar de aromas la provincia de Huelva allá por 2007. En lo que a día de hoy se refiere a la banda, no hay ninguna similitud con respecto a lo que un día fue. Sólo un punto en común con nombre y apellidos: Daniel Muiño, fundador y actual miembro de la misma. El sonido propuesto por la banda entonces se perdía entre soplos hard rockeros faltos de esencia e identidad. Los cambios en las huestes de la banda siempre fueron una constante, lo que dificultó notoriamente el encuentro de aquello que, convertido en música, el grupo quería transmitir. A raíz de 2011, con una consolidada base cimentada en la amistad y la buena energía, los engranajes de la maquinaria se ponen a punto para que el proyecto que Daniel ideó en un lejano Marzo de 2007 empiece a parecerse a lo que éste tenía en mente. Y así, tras diversas apariciones en directo, un pequeño EP a las espaldas, «Cenizas del Edén» (Octubre 2011), tras definir un sonido y estilo, y sobre todo tras muchas, muchas horas de trabajo en el local… Cenizas del Edén se enorgullece de ondear con brío y fuerza la bandera del Heavy Metal más clásico. Cenizas del Edén, formado actualmente por Daniel y David Muiño a las guitarras y voces, Manu Jiménez al bajo y coros, y Antonio Fernández a la batería; ya ha sobrepasado y superado las barreras que impedían a la banda desarrollarse creativamente y a la par, evolucionar. Hoy conforman uno de los vástagos más que llevan por bandera el Heavy Metal. En los días que corren, Cenizas se perfila para afrontar el primer larga duración que se empezará a grabar en septiembre de éste mismo año. De momento, las ideas van tornándose potentes riff’s sobre agresivas baterías, y así van surgiendo nuevos títulos y composiciones para este trabajo. Cenizas del Edén cuenta con un número considerable de actuaciones por toda la provincia onubense y más recientemente, también fuera de nuestra ciudad. Es por eso, que podemos decir que contamos con una relativa experiencia labrada encima de los escenarios. Con éstas, la banda despacha un set de canciones totalmente moldeable según para qué ocasión, consiguiendo una homogénea mezcla entre composiciones propias y versiones de clásicos que abogan por el atractivo de la banda en directo. Cenizas desprende fuerza, dinamismo y energía. Información enviada por: Daniel González (Cenizas del Edén) | Envíanos tu...
MC5: "SEXO. PEYOTE. FOLLAR EN LAS CALLES" (Motor City is burning)
«Se atacaron algunos centros religiosos, se propuso liberar a los animales del zoológico y a los presos de una cárcel cercana, a los locos de un reputado centro psiquiátrico. Se pintaba en las paredes Burguesía al gulag. Se repetía Sexo. Peyote. Follar en las calles.» MC5 han sido históricamente considerados por buena parte de la crítica especializada como los inventores -si existe alguno, si ello puede ser sujeto de algún tipo de diagnóstico- de las dos ramas fundamentales en las que el rock and roll se bifurcará a lo largo de la segunda mitad del siglo XX: el punk y el heavy metal (de otras sucedáneas porquerías ni siquiera hablaremos aquí) En fecha tan temprana como 1968, ni cortos ni perezosos, decidieron grabar en directo lo que será su primer disco. Este sudado live se abre con un emotivo y medio mesiánico discurso del cantante Rob Tyner, que parece trascender así a la fiesta del rock y que hace que más de uno, más de cuarenta años después de que esas palabras fueran pronunciadas, aún se estremezca y añore lo que pudo haber sido y evidentemente no fue. Es posible que este directo sea más conocido por el grito «Kick out the jams, motherfuckers!!!«, que expele Tyner justo antes de que los 5 de Detroit se metan en faena. Lo que no tardamos en comprobar es que el disco es una atronadora muralla sónica, una caldera o una locomotora a punto de estallar. Cinco micrófonos que no se callan ni debajo del agua van a achicharrarte el cerebro. Rock que vive en la raja de la Historia, justamente entre el antes y el después. Ultra lobotomía rockera. Bienvenidos al Musiquiátrico. En todos sus directos, los MC5 no tardaron en hacerse los mejores representantes en el mundo rockero de la deconstrucción a lo Jacques Derrida: temas reinventados, alargados anticomercialmente más allá del minuto ocho, infiernos sónicos que conviven aún con cierta inocencia hippie -recordemos que estamos en 1968, recordemos que el Mayo Francés aún no ha sido derrotado-, adrenalina a tope, ilusión desbordante y hasta fe. Sí. Hasta fe. Debía subir hasta el techo de aquel garito un sahumerio de humos y sudores varios que luego caería hecho ya gotas frías. El siguiente disco, «Back in the USA» (1970), fue grabado -ésta vez sí- en riguroso estudio, y la verdad es que el acabado resulta quizá demasiado limpio. El LP se abre con una cover que le hacen al pequeño Ricardito, el archiconocido tema «Tutti frutti». También cuenta con el corte «The american ruse», que disfrutó de cierta polémica por sus connotaciones soviéticas, levísimas por otro lado. Crítica y...
Van Canto | Heavy Metal a capella desde Alemania
La música son sensaciones. O al menos, muchas veces, es con lo que uno se queda. Cuando la sensación se convierte en una patología musicópata, los afectados siempre buscan más; ascender en cuanto a complicación, estilo, buscar fórmulas nuevas. Dar otra vuelta de tuerca, podríamos decir. Algo así debieron pensar hace algunos años los miembros de Van Canto, una banda alemana de Hero Metal formada en 2006 a partir de retales de otras bandas (Synasthasia, Fading Starlight, The Razorblades, Deadly Sin…); y que ya cuenta con cuatro álbumes en el mercado. ¿Y cuál es su vuelta de tuerca particular? Merece la pena escucharlos y descubrirlo por uno mismo. Habrán notado algo particular sobre los instrumentos con los que este grupo opera. Concretamente que, salvo la batería, no hay ninguno. De los seis miembros del grupo, cinco son cantantes. Y aunque el género a capella es profundamente amplio, no es exagerado decir que el Metal a capella es una infección casi inédita. Podrían acercarse casos como el celebérrimo Dokaka o el coro serbio Viva Vox Choir, que pasó hace poco por el Musiquiátrico, pero este grupo es una rara pieza de colección que lleva detrás una gran calidad técnica y muchas horas de preparación. Aunque en primeras escuchas de sus temas pueda parecerlo, no hay instrumentos, salvo en algunos pocos temas de los últimos discos, donde puede escucharse por detrás un piano, una orquesta o una guitarra acústica, pero se identifican fácilmente. Todos los riffs de guitarra, bajos, coros, etc, están hechos con voces. Pero no se trata de temas prefabricados imposibles de llevar al exterior, ni mucho menos. Los temas de van Canto son llevados al directo casi sin adaptaciones, no más de las que necesitaría cualquier otro grupo. Desgraciadamente, no se suelen alejar demasiado de las tierras germanas. Como ellos mismos cuentan, los primeros pasos del grupo recorrieron un terreno poco explorado a la hora de llevar las técnicas y estilos del metal a las voces humanas. Incluso trataron de tener algún beatboxer en la formación, pero el doble bombo y en general el ritmo que el Heavy Metal imprime a la percusión, hicieron imposible una conversión satisfactoria de las baterías. En la actualidad, la formación compagina versiones de grandes bandas (Iron Maiden, Manowar, Grave Digger, Angra, Metallica, Sabaton, …) con sus propias creaciones, que poco tienen que envidiar a las otras versiones. El catálogo de colaboraciones del grupo contiene nombres de gran prestigio: Tony Kakko (Sonata Arctica), Jakim Brodén (Sabaton), Chris Boltendahl (Grave Digger)…, lo que es un buen indicador del peso y la fuerza de esta banda. Su disco más reciente, Break the Silence, vio la...
Frecuencia Cardíaca 7 – Especial Metal
Si el fin del mundo trae banda sonora, seguro que suena a Metal Las puertas del infierno se han abierto y han dejado escapar a toda clase de engendros musicales de una brutalidad endemoniada, y todos ellos han pasado por las instalaciones del Musiquiátrico. Esta séptima edición de Frecuencia Cardíaca, el programa sonoro del Musiquiátrico, recoge algunos de los últimos ingresos voluntarios que se han internado por voluntad propia en nuestras instalaciones, además de algunos de los ingresos obligatorios más bestias que han pasado por el Musiquiátrico. El Apocalípsis está pronosticado para este 2012, y las primeras consecuencias se están dejando sentir entre la población musicópata. Algo que podemos asegurar es que Nostradamus no se imaginaría que el fin del mundo tuviese su propia banda sonora, y mucho menos que todos ellos fueran ingresos musiquiátricos. The Dry Mouths anteceden el principio del fin con su metal desértico. Los parias expulsados del paraíso Angelus Apatrida, marcarán la senda que seguirán todas las criaturas de la noche. Las primeras oleadas de grotescas quimeras nos golpearán con el rap metal de Arte Infame. La destrucción de todo lo conocido se hará palpable con el metal melódico de Blindfall. La banda guipuzcona 3797 se encargan de recordarnos la fecha del fin del mundo. Y el Hardcore metal de Vita Imana nos hará sentir la Anarquía que reinará el día que todo se acabe. Todo esto no es más que la antesala del Apocalípsis. El Apocalípsis molón, provocado por los padres del Heavy Metal, (o al menos eso dicen ellos) Gigatrón. Y para terminar, invocaremos a las almas errantes con un hechizo vudú de manos de Sepultura y su Ratamahatta. Si esto sonará en el fin del mundo, pues que acabe cada día. Y que nos coja cerca del Musiquiátrico y del Frecuencía Cardíaca para poder contároslo. Y como dicen los Gigatrón: Feliz Apocalípsis Molón. Buen rollo y Destrucción. ¡Contágiate! 7º Programa de Frecuencia Cardíaca en podcast: (Escuchar | Descarga...
