Efeméride en el cajón…»God save the Queen» (18 Junio)
Jun18

Efeméride en el cajón…»God save the Queen» (18 Junio)

Hoy os comentaré lo sucedido el 18 de Junio de 1977, cuando el baterista de Sex Pistols sufrió una agresión por parte de unos jóvenes en protesta por la letra de la canción «God save the Queen». Los hechos ocurrieron fuera de la estación de Shepherds Bush, donde seis hombres, armados con cuchillos y palos, golpearon y acuchillaron a Paul Cook, sufriendo cortes en cara y manos, y requiriendo 15 puntos de sutura en la cabeza a consecuencia de la agresión. Los actos violentos hacia todos los fans del Punk, se estaban repitiendo, y Paul no fue el único que las sufrió. «God save the Queen«, se convirtió en la canción más censurada de todo Reino Unido… …cosas del Punk.   Imagen sacada...

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Anarco Punk inglés | Zounds: Los locos son ellos
Oct08

Anarco Punk inglés | Zounds: Los locos son ellos

Zounds, junto a The Mob y CRASS, fueron los más dignos representantes de eso que en Inglaterra y sus colonias se llamó anarco punk², aunque también, y en función del juramento hipocrático, hemos de apuntar en este informe que hubo otras bandas situadas a la izquierda de los Zounds, como The Apostles o Living Legends. Sea como fuere, el caso es que los estragos de la realpolitik capitalista desarrollada por la iron maiden Margarita Tatcher arreciaban sobre los hijos de la Gran Bretaña mientras sus muchachotes mantenían intacta la Commonwealth, y de paso morían como ratas, en unos peñascos llamados Malvinas. En este contexto (contexto de mierda) surgen los Zounds. Los Zounds fueron asociados desde su inicio, allá por los primeros 80, a diferentes grupos de acción más o menos situacionista-anarquista-punks como la Angry Brigade. Los Zounds eran buenos, muy buenos incluso, pero estaban en guerra contra la realidad dada y eso les condenó al inevitable pero santo ostracismo: repudiaban tanto de los dinosaurios rock star de los sesenta y los setenta como del punk comercial (y no por comercial mejor ni peor) representado fundamentalmente por los  Sex “Pastels” y los Clash. A este respecto, los Zounds parecieron asumir las palabras de la organización ultraizquierdista Class War en 1985: “Dylan se hizo rico con las miserias y las frustraciones de los jóvenes de clase media de los sesenta; MacLaren y el punk se hicieron ricos con las miserias y frustraciones de la juventud obrera”. Está claro que los Zounds sabían cuáles eran las reglas de este ahistórico deporte: acoso y derribo (por todos los medios posibles, que decía Mao) de la burguesía capitalista. Los diferentes temas del grupo fueron tempranamente editados de forma miscelánea en The Curse of Zounds, y en él se tratan, seria y líricamente, cuestiones como el antimilitarimo (War) o el escape no evasivo a la dictadura del Poder (Desmityfication). También encontramos las clásicas críticas a la new age (Don´t cheat karma). Asombran medios tiempos de sonido sampler ochentero como Dancing. Al igual que tantas y tantas bandas punks de la época, los Zounds no grabaron nada más y acabaron disolviéndose. Sin embargo, en 2005 editaron un single con tres temas que solamente escucharon cuatro frikis enfermos y que ya anunciaba lo que tardaría seis interminables años en llegarnos: en 2011, cuando ya nadie daba un duro por ellos, grabaron The redemption of Zounds, un auténtico discazo lleno de temas redondos (Supermarche, Another roadside atracttion, What made a man a man today…) que no podemos hacer otra cosa que recomendar encarecidamente. A la larga debería hacer (anti)escuela dentro del punk universal. Si corrieran otros tiempos, claro....

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Poly Styrene y los X Ray Spex: Fuck Off Dr. Menguele!!
Sep18

Poly Styrene y los X Ray Spex: Fuck Off Dr. Menguele!!

Poly Styrene, nacida oficialmente Marianne Elliott-Said e hija de una burócrata escocesa y de un aristócrata somalí, ya confesó en su día que había decidido formar la banda de punk rock X Ray Spex después de ver en directo a los Sex Pistols en 1976. Para ello, copió eficientemente ciertas retóricas que ya a inicios de los setenta introdujera Patty Smith dentro del microcosmos punk, y muy pronto se convirtió -junto a la propia Smith, el combo Au Pairs o las posteriores The Slits– en una de las máximas representantes del Riot girrrls, movimiento que después, en los 90, pondrían casi de moda Texas Terri, L7 y hasta Le Tigre y que hoy, en pleno 2012, conoce un cierto revival (mediático, al menos) a través de la polémica acontecida con el grupo ruso Pussy Riot, que la lió hace poco en una catedral ortodoxa, como ya informamos en el Musiquiátrico y del que los señores doctores Jabato & Trans preparan un próximo y concienzudo informe. Algún periodistilla sabiondo definió por entonces a Poly como «archetype for the modern-day feminist punk«. Llevase o no razón, la verdad es que Poly se vestía como le salía del coño y aparecía mostrando sus braquets en la boca. Además, hacía sin remilgos una ostentación de su feminidad abierta y de su raza mezclada (y consecuentemente mejor), mandando así a tomar por culo las repugnantes utopías eugenésicas de don Joseph Menguele -lo de don es un decir-. De paso, Poly también mandó a tomar por culo el prototipo del rock & roll girl más o menos comercial y más o menos manido. Poly se convertía así en una de las personalidades más interesantes de la historia del rock, habite tal personalidad dentro del cuerpo de un hombre o de una mujer. Tras una visión pseudomística en 1978 y una asustada llamada de su madre al hospital más cercano, Poly Styrene fue diagnosticada como esquizofrénica e imposibilitada para cualquier trabajo normal. Poco después, un nuevo examen médico sentenciaba a Poly Styrene: transtorno bipolar. Ella, sin embargo, no abandonó la música: en 1980 editó el LP Translucence, en el que abandonaba casi todo el toque aguerrido de los X Ray y lo canjeaba por cadencias más jazzísticas. En su día, el disco pasó bastante desapercibido pero hoy, sin embargo, cuenta con cierta reputación entre peña que escucha Everything but the girl y cosas así. En 1983, en busca de la trascendentalidad que siempre quedó vedada al punk, Poly Styrene recaló en el movimiento Hare Krishna y hasta 1988 vivíó en la célebre comuna londinense Hertforshire que, durante gran parte de los ochenta, se convirtió casi en...

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Éxitos de Sex Pistols por los PUNK ROCKERS: Curiosidades musiquiátricas añejas

La incunable y proscrita aberración de los Punk Rockers bajo análisis musiquiátrico Siempre se nos ha dicho que la realidad supera la ficción, pero pocas veces ocurre algo así. Cuando ocurre, los seguidores de la disciplina musiquiátrica (la ciencia que estudia y rastrea en los límites de lo inaudito, en los de la percepción casi, las manifestaciones más bizarras de la música universal) nos ponemos en marcha. Hoy traemos una curiosidad putrefacta y excelsa. Y añeja, muy añeja. En 1978, en los peores puestos del Rastro madrileño, una mañana de domingo de sol o de lluvia, apareció un extraño vinilo a todas luces pirata: en la portada se ve a una chica con gorra motera y chupa motera. Los pantalones aportan el toque más lumpetario. Su expresión es presuntamente mala, pero infantil en el fondo. Arriba, está escrito: Los éxitos de SEX PISTOLS. Y más abajo, en un  amarillo que chilla, literalmente: por los Punk Rockers. El punk se superaba a sí mismo, se copiaba y se pirateaba y era distribuido los domingos de sol o de lluvia en el Rastro. Mutaba, se desubicaba en los callejones. Se convertía en un primigenio fantasma de Teddy Bautista. Si las canciones de Rotten, Vicious y compañía suenan ya de por sí bastante chistosas, estas versiones llevan a la carcajada espasmódica. Escuchar el disco es risión cumplida, que dirían Mamá Ladilla. El inglés macarrónico y casi dadaísta del cantante -expelido absolutamente a pelo delante del micro-, y sus gritos de rata atropellada por el camión de la lavandería, armonizan -es un decir- con el ritmo cutremente acompasado de los temas, un tanto más lentos que los originales. Las preguntas son múltiples y variopintas: de dónde venía aquel engendro, quién lo había editado, dónde y cuando (en un momento anterior a 1978, sólo sabemos eso), cuántas copias se hicieron, quién había puesto el hipotético dinero, y sobre todo, quiénes eran los músicos que se escondían (y tal vez no solamente de forma metafórica) detrás de aquello. A este respecto, en los mentideros de la historia se ha dicho que los personajes reales que estaban tras éstos anónimos Punk Rockers no eran otros que los componentes del mítico grupo Asfalto, aquella seminal e inolvidable banda del rock progresivo ibérico, que tal vez un domingo de resaca llegaron a grabar esta incunable y proscrita aberración. ¡Sonido precario 100% vinilo!, ¡ripeados por dios sabrá quien!, ¡al asalto de la red de...

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Joe Strummer | Parte II: La revolución se llama The Clash
Feb22

Joe Strummer | Parte II: La revolución se llama The Clash

El nombre de Joe Strummer se estaba haciendo conocido por todo Londres. Su enigmática personalidad atraía a todo tipo de artistas que querían trabajar con él. En la primavera de 1976 los 101’ers dieron un concierto en el que compartían cartel con unos desconocidos Sex Pistols.  El espectáculo que estos dieron fue tal que Paul Simonon y Mick Jones, integrantes del grupo London SS, se acercaron a Joe para pedirles que se uniera a ellos para la formación de una nueva banda. Su idea era la de seguir el camino marcado por los Pistols, punk rápido incapaz de dejar indiferente a nadie. Y el tiempo ha demostrado el buen criterio que tuvieron Paul y Mick a la hora de elegir cantante para el nuevo proyecto. Está claro que no era el mejor vocalista, ni siquiera el más provocador y desde luego no era guapo. Pero sus constantes viajes de niño y la fuerza que le dió el tener que enfrentar el sucidio de su hermano, crearon un filtro único para escribir letras. Apenas tres meses después de su formación, The Clash hizo su presentación en sociedad teloneando a sus inspiradores Sex Pistols. Aquí comenzaría a forjarse la leyenda de los grupos punk más importantes de la historia. Uno por los escandalosos episodios protagonizados y por llevar la actitud hasta el extremo. Los otros, menos provocadores, politizaron la música, dándole al movimiento punk otro cariz distinto al No Future, que en el momento predominaba. Así Joe Strummer consiguió erigirse no solo como portavoz de toda una generación sino también como ideólogo de todo un movimiento, contagiando a todo aquel que escuchaba sus letras. Hasta el momento la ambigüedad de los Sex Pistols con el imaginario nazi había creado mucha confusión sobre la verdadera cara del punk, pero Strummer zanjó cualquier duda con la creación de La Liga Anti-Nazi. The Clash no jugaban a la provocación fácil, su meta estaba mucho más allá. Eran capaces de ver claramente lo que ocurría fuera de la espiral de drogas en la que se vivía en el momento. Era hora de desterrar el nihilismo para dejar paso al idealismo.  La internacionalización de sus letras supuso para sus oyentes toda una bofetada de realidad. Gracias a su infancia, Joe conocía de primera mano lo que acontecía en casi todo el globo, y lo dejó patente en todas y cada una de sus letras. Más que canciones se puede decir que The Clash consiguió crear toda una enciclopedia histórica hecha música. Buena prueba de ello es Spanish Bombs, que trata el tema de la Guerra Civil española. Pero el virus que le comía por dentro era...

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