Un grupo que ha formado parte de la banda sonora de un montón de películas de Tarantino y Robert Rodríguez, tiene casi asegurado su lugar en el Musiquiátrico. Pero Tito & Tarántula también lo tienen por méritos propios.

Su música es como un Tomahawk clavado en una gasolinera de Texas.  Son el calor del desierto y el sabor del Tequila bajando por tu garganta. Desde Ciudad Juarez, el paso del Norte, llegan hasta el Musiquiátrico Tito & Tarántula.

Los musicópatas más cinéfilos conocerán de sobra a los miembros de este grupo, y no sólo por todas las bandas sonoras donde han participado. Tito Larriva, (cantante y guitarra) ha aparecido intepretando el papel de chicano en una larga lista de películas como Abierto hasta el Amanecer (donde toca para Salma Hayek e incluso se convierte en vampiro), Desperado, Machete y otras tantas.

Sin embargo, ningún grupo entra en el Musiquiátrico sólo por sus cameos en el cine. Tito y Tarántula han conseguido definir un estilo propio, reconocible desde los primeros acordes, donde las rancheras y los narcocorridos se mezclan con el Rock sureño y el espíritu Mariachi, creando unos ambientes que nos transportan a clubs de carretera y gasolineras solitarias en mitad del desierto.

No obstante, se podría decir que sus mejores canciones han sido aprovechadas para armonizar las imágenes en la gran pantalla. Robert Rodriguez y Quentin Tarantino descubrieron el filón, con el estilo que Tito y Tarántula les daba a sus películas, y lo explotaron al máximo.

Son capaces de abstraer a cualquiera hacia su desierto particular, rodeado de plantas rodadoras y cactus afilados. Sólo debes dejarte llevar por las polvorientas carreteras que se pierden en el horizonte y parecen no conducir a ningún lado. Y cuando no puedes estar más perdido, encuentras el Titty Twister.

Y por todo esto y mucho más, Tito y Tarántula se merecen una amplia sala de confinamiento musiquiátrico. En la que tendrán barra libre Tequila hasta el amanecer.