Intrigante desviación mental: Viggo Mortensen & Buckethead | Descubierta una nueva musicopatía
Como en todas las instituciones mentales El Musiquiátrico tiene unos oscuros y tenebrosos almacenes en los que guardamos aquellos expedientes más terroríficos y que más enfermedades musicópatas pueden propagar por vuestros tímpanos. Pero a nosotros nos gusta bucear en esos archivos perdidos y poner a prueba la capacidad de vuestras maltrechas neuronas. Una noche de algarabía entre los doctores me topé con este curioso expediente. Las primeras pesquisas datan del año 1999 aunque no aclaran gran cosa. No es hasta el año 2003 cuando por fin tenemos las primeras pruebas claras de su magnitud. Se trata de un disco llamado Pandemoniumfromamerica que cuenta cómo creadores al polifacético y enigmático guitarrista Buckeathead y el actor Viggo Mortensen. Una combinación bastante rara que quizás consiga explicar el por qué de su sonido. Los primeros síntomas son la creación de unas increíbles atmósferas sonoras que atrapan a todos los que tiene a su alcance. La solidez de Buckethead a las seis cuerdas acompañado de elementos electrónicos que nos recorren el cerebro de izquierda a derecha y el piano y la poesía de Viggo Mortensen. Y lo sorprendente es que último tiene tras de si más historial del que parece ya que compuso una canción para una de sus películas más famosas, El Señor de Los Anillos, en el que interpretaba a Aragorn. Precisamente en Pandemoniumfromamerica colaboran otros actores de esta saga como Elijah Wood (Frodo) Billy Boyd (Pippin) o Dominic Monaghan (Merry). La cadencia de la canción nos recuerda a eso conocido por los que se hacen llamar expertos como spoken word, y del cual sitúan como cabeza visible y artifice a Lou Reed. De ello se encarga el actor mientras que el guitarrista experimenta con todos los pedales, sintetizadores, instrumentos y cajas que tiene a su alrededor, pero siempre dándole un sentido sonoro a todos esos experimentos. Y no contentos con todo esto en 2005 vuelven a compartir habitación acolchada para dar forma a Intelligence Failure. Otro nuevo disco envolvente, esta vez con ciertos aires sureños en el que podemos disfrutar de discursos del ex presidente George W. Bush sobre dulces bandas sonoras que a veces tuercen su camino y son capaces de adentrarse en la más profunda de las oscuridades. A pesar de que no sea un disco para escucharlo a diario, es digno escucharlo para poder saber cuán lejos son capaces de llegar nuestras ondas sonoras y las frecuencias que somos capaces de soportar antes de visitar una dimensión paralela. Lo más parecido a un viaje de peyote en el desierte mexicano que han sido capaces de crear estas dos enigmáticas...