Kronnen, rock metálico de expansión masiva

Ajustamos tratamiento a la banda de Hard Rock Metal granadina con «Fotos de lo que fuimos» Bajamos a las calderas del musiquiátrico para valorar el tratamiento correccional que hemos aplicado a estos granadinos obstinados en afianzarse en su misma actitud Hard Rock Metal denso y corrosivo que demostraron ya en su primera crisis neurótica de 2010, “Salto al vacío”. Medicación fallida. En su segunda agresión musicoafectiva , un EP titulado “Fotos de lo que fuimos” (del Metal Neoclásico hacia adelante), siguen sin mostrar ninguna mejoría ni arrepentimiento, su sonido intenso y pulcramente elaborado tiene trazas de arrasar nuestras instalaciones y someter a las masas con sus adicciones metaleras más oscuras. Kronnen va sin prisa pero sin pausa. La formación nace en 2007 y sería al año siguiente cuando deciden tomárselo  más en serio y desarrollar un proyecto perfectamente consolidado a fecha de hoy. El escrupuloso y eficaz Paul Grau (Lapido, Lagartija Nick,…), fue el productor en aquella primera moción sonora que sorprendió a propios y extraños, acabando por ser un salto al vacío repleto de buenos presagios. Su segundo disco “Fotos de lo que fuimos” acaba de ser concebido y está a la venta desde el pasado 1 de Junio, augurándole a este quinteto  de la ciudad de la tierra roja un posicionamiento privilegiado más que evidente en la escena musiquiátrica más alternativa. En esta ocasión el productor ha sido el jiennense Daniel Miras, figura emergente que se hace hueco a pasos de gigante en esto de sacarle el mayor partido posible al sonido contundente de una banda como Kronnen, cuyo planteamiento original siempre fue la libertad creativa del rock y tener las orejas bien abiertas a las aportaciones de cada uno de sus miembros. Este EP contiene cinco temas que nos contagian queramos o no, adelantándonos además el videoclip correspondiente al tema que da nombre al disco. El video de “Fotos de lo que fuimos” ha sido producido por el más entregado y salvaje Francisco Montoro (Lory Meyers, Hora Zulú,…), que entre Nueva York y Detroit le ha dado morfología brutal y fidelidad sonora al trabajo de una formación joven de muy alta cuna musicopática, herencia inteligentemente bien definida y conceptos excesivamente claros. Víctor Gil es el front-man indiscutible que demuestra a diario un constante perfeccionamiento de las líneas vocales y de los coros. Ángel Sánchez (peluzo) y Jesús Toledo se encargan eficazmente de las guitarras, que junto al bajo de Miguelo, derrochan riffs de plomo y ostinatos cortantes extraídos de la fundición más auténtica. El batería recién llegado, Adrián Barros, presume de haberse puesto las pilas con profesionalidad, para darle andamios a este sonido, apostado a veces...

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