«Sittin´On The Dock of the Bay»: El legendario silbido del Soul, improvisación grabada a fuego
Corrían los años sesenta en San Francisco, y un Otis Redding de gira por Norte América, en plena apoteosis, que no dejaba de crear y de repartir por el mundo sus dosis musiquiátricas, componía una de las canciones que marcarían la historia del Soul, según dicen, en el mismo puerto de la ciudad californiana: «(Sittin´On) The Dock of the Bay» Con los barcos surcando la bahía de San Francisco como inspiración, la canción nace a partir de la frase «I watch the ships come in and I watch them roll away again”, y ya junto a su guitarrista, compositor y compañero de la Stax Records, Steve Crooper, continuarían dándole forma en sus estudios. A finales de noviembre de 1967 comenzaron las grabaciones, y en pocos días tendrían gran parte de la canción, a excepción del final, en el que Otis improvisaría unos silbidos donde supuestamente iría la última parte de la letra, aún por componer, pero que se pospondría par un concierto en Cleveland (Ohio), su último concierto. Durante el regreso, su avión se estrellaría acabando con su vida y con la de los componentes de The Bar Kays. Tras la muerte de Otis Redding, su compañero Crooper no quiso modificar esa guía, ese último silbido improvisado que trascendería en la historia de la música, resonando en las cabezas y labios de generaciones enteras. «The Dock of the Bay» vio la luz en Enero de 1968, y fue el primer single póstumo en entrar en las listas de grandes éxitos del momento, y premiada con dos Grammy a la Mejor Canción de R&B y Mejor Interpretación Masculina de R&B. Una curiosidad que, sin duda, demuestra la maestría y la grandeza de un artista que dedicó su vida a transmitir como pocos lo han conseguido, y hacer sentir desde su propia alma, a través de su voz y su espectacular directo. Imágenes: Up The Downstair – Music Charts Magazine Información: Wikipedia – Brownie...