Crítica del disco ‘Tiempos de Ira’ | Reincidentes en la consulta del Musiquiátrico
Abr06

Crítica del disco ‘Tiempos de Ira’ | Reincidentes en la consulta del Musiquiátrico

En tiempos en los que estamos hartos de leer noticias de grandes grupos que vuelven a unirse, quizá hay grupos que deberían hacer una pausa y replantearse que han sido, son y serán en el mundo de la música. Este podría ser el caso de Reincidentes, un grupo que a finales de los años 90 estaba en su máxima plenitud y que ahora, algo más de una década después, parece no estar pasando por uno de sus mejores momentos. Su último disco Tiempos de Ira, podría venir a demostrar esto. Crítica del disco «Tiempos de Ira» Si bien como crítica positiva el disco ‘Tiempos de Ira’ tiene un sonido y una producción perfecta (no se puede esperar menos de quién lleva tantos años en la brecha) es en el aspecto innovador donde parecen haberse estancado. Además de que los años no pasan en balde y la voz de Fernando Madina no es la que era, impidiéndole llegar a unos registros más potentes que acompañarían a la perfección al conjunto instrumental. «Tiempos de Ira» está compuesto por un total de 16 canciones, de las que, lamentablemente, solo unas pocas consiguen el estímulo neuronal. Las dos primeras, «Buenos tiempos» e «Infancia en un cargador», por desgracia no son de ellas. En cambio sí «Huracán», el tercer corte, una canción potente en la que Madina ejecuta a la perfección un canto por la lucha personal. «No podemos esperar», con Barea (guitarrista) al mando en las voces es otra de las que se salvan, recordando a aquellas canciones llenar de rabia que hicieron los mejores Reincidentes. En «Conexión en Miami«, solo el frenético ritmo impuesto por sus guitarras hace sobresalir un poco la canción. Volviendo a la senda de las canciones que antes caerán en el olvido, los temas «Al día le faltan horas» y «Cretinosenaccion@españa». De nuevo una canción cantada por Barea sobresale un poco por encima de sus predecesoras. «Sueños», que a pesar de no ser demasiado enérgica, consigue enganchar son su estribillo. Y como si de una montaña rusa se tratara, de nuevo un bajón. «Vida» (dedicada a la italiana Eulana Englaro), «Cuidado» y «Al otro lado del cristal«. La número doce, «Así nos va», es otra de las que quizá se recuerden, haciendo recuento del por qué hemos llegado a la situación en la que estamos. «En blanco« nos presenta a unos casi irreconocibles Reincidentes, con unos ritmos lentos y una letra mediocre. Con «Canción de amor (al vino)», consiguen recuperar un poco la chispa de sus grandes canciones. La penúltima canción es una de las peores sorpresas que jamás se ha encontrado en los discos de los sevillanos....

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