Manuel Jesús Rodríguez, de Los Ducati a El Koala
Hay historiales musiquiátricos que merece la pena contar para hacer justicia a la realidad y que la gente sepa de verdad de dónde vienen todas las patologías que sufre el susodicho. En este caso vamos a estudiar el caso de Manuel Jesús Rodríguez, más conocido en los últimos años como El Koala, pero que antes de serlo ya llevaba muchos años siendo un currante de la música, cosa que muchos ‘artistas’ no podrían pensar de ellos mismos sin sonrojarse. Su historia comienza hace veinte años cuando en su Málaga natal (España) comienza la andadura con Los Ducati. Las influencias estaban bastante claras, mucho rock, diversión y crítica social que intentara llamar la atención sobre injusticias. En este caso podemos escuchar ‘Y bajó del cielo’, del disco titulado Ostia! y que habla de cómo el mísmisimo Dios bajó a la tierra para castigar a dos guardias civiles que se sobrepasaron en sus funciones. El sonado Caso Almería de los años ochenta, en el que dos jóvenes de origen vasco y de vacaciones en la provincia fueron confundidos con terroristas, siendo asesinados a sangre fría. Ocho años juntos solo sirvieron para dar vida al citado disco. A pesar del potencial que tenían no tuvieron repercusión más allá de su región, lo que no sirvió para detener a Manuel Jesús en su necesidad de crear canciones. Una vez que emprendió su camino en solitario, la temática de sus canciones se desvía de un rock más comprometido a lo que él mismo bautizó como Rock Rústico. Es más, el primer disco que saca en 2006 en solitario se titula Rock Rústico de Lomo Ancho. Un disco que se hizo famoso en España por el tema ‘Opá, yo voy a hacer un corral’. Curioso el caso de esta canción ya que fue la que le dió a conocer y a la vez es la más prescindible de todo su repertorio. Y en el país de las panderetas y las castañuelas, el mensaje de El Koala no fue bien entendido. El gran público lo tomó como el chiste del momento debido a sus orígenes humildes que quedaban perfectamente plasmados en sus caciones como ‘Trampero’, ‘Capaor’ o ‘La Cortijera’. Él es una persona honrada, que no intenta engañar a nadie cantando sobre cosas que no conoce ni de lejos. Y además calidad musical no le falta, ya que a pesar de haber sufrido de joven un accidente que le cortó parcialmente algunos dedos de la mano, no le impide agarrar la guitarra y tocar riffs cargados de potencia. Por tanto cuando en El Musiquiátrico comenzamos el estudio de este caso tuvimos claro que la primera, y...