Pussy Riot | Desde Rusia rezando a las Diosas del Punk Feminista
«Santa María Virgen, conviértete en feminista». Es uno de los muchos versos incendiarios que el grupo de Punk feminista Pussy Riot cantaron en la catedral ortodoxa del Cristo Redentor de Moscú el pasado 21 de febrero, en vísperas de las elecciones nacionales rusas. Tres de las cinco componentes del grupo fueron detenidas tras realizar una performance en protesta por el acuerdo privado que hay entre la iglesia ortodoxa y el régimen dictatorial disfrazado de democracia que lleva imponiendo Vladimir Putin en Rusia durante los últimos años, que casualmente resultó reelegido unos días después como Presidente del país y del Consejo de Ministros. A mediados de agosto han sido juzgadas y condenadas a dos años de prisión por haber cometido un delito de «gamberrismo motivado por odio religioso», y las protestas no se han hecho esperar en los países de la antigua Unión Soviética. Una acción insignificante, pacífica y casi pueril ha dividido en dos a Rusia y a buena parte del mundo. La performance rápidamente dio la vuelta al globo gracias a Internet, en ella sólo se ve a las chicas bailando y rezando con la cara tapada y a varias personas intentando echarlas del templo. Nada de armas o bombas, nada de violencia, sólo rezos punks y canción protesta. El 18 de agosto se celebró el juicio contra María Aliójina, Yekaterina Samutsévich y Nadia Tolokónnikova en la corte de Moscú, a las afueras un centenar de policías impedía el paso a varios centenares de manifestantes, que protestaban contra la represión y la censura que se vive en Rusia. Entre los manifestantes, muchas caras conocidas, como la de Garry Kasparov el genial ajedrecista ruso, que fue arrestado por morder a un antidisturbios y que declaraba poco antes que ese era un día importante para Rusia, ya que las Pussy Riot eran las primeras presas políticas de la nueva etapa del gobierno de Putin. Y como decíamos, las reacciones ha surgido a lo largo y ancho de todo el mundo. Una de las más sonadas ha sido la del grupo feminista ucraniano FEMEN, que pensaron que una buena protesta por la condena a las Pussy Riot sería poner a una mujer desnuda a cortar una cruz con una motosierra. Aunque apoyos no le han faltado a las Pussy Riot ni en Rusia ni desde fuera, de poco les ha valido en un sistema jurídico tan desprestigiado como el ruso. Y aunque se están planteando invalidar el juicio e intentar acudir a un organismo internacional, tienen pocas esperanzas de salir en libertad en los próximos dos años. Y olvidándonos de etiquetas y de nacionalidades; obviando la calidad de la música y...