Nick Cave o Nico Cueva: la última esperanza del rock blanco

Recientemente ingresado en los acolchados habitáculos del Musiquiátrico, bajo máxima seguridad – Síntomas: Escribe cosas, novelas y todo. Llora mucho. – Posible diagnóstico: esquizo-afectivo. – Indicaciones: sacarlo a que le dé un poquito el sol. Aunque Nick Cave ya se había labrado un cierto renombre dentro del under australiano en los postreros setenta, no es hasta 1980 cuando viaja a Alemania Federal e -impregnándose del batcave y el punk oscuro que tan fuerte pegaban en aquellos maravillosos años-, forma The Birthday Party, un atronador y pegajoso -arrítmico por momentos y sumamente imbailable– combo de post punk ruido-expresionista que mamaba del Bowie más desaforado pero sobre todo de la banda post-dadaísta Pere Ubu. Lo bueno no duró mucho. The Birthday Party se disuelven en 1984 por una cuestión novedosa (ja!) dentro del mundo del rock & roll: problemas con las drogas. Con las duras, se entiende.   Mientras vivía en Berlín Oeste, Cave empieza a darle a la literatura y publica su obra debut, «King Ink», 1988, una colección de canciones y breves obras teatrales que incorporaban unas muy jugosas colaboraciones con la célebre Lydia Lunch, pionera de la «no wave y enfant terrible» bastante conocida en aquellos tiempos. Al año siguiente publicó la novela «And the Ass Saw the Angel» (1989), obra que muestra una significativa intertextualidad con las letras que Cave escribió para las últimas canciones de The Birthday Party. Poco después de la caída del muro, y como si no soportara vivir en un Berlín o una Europa unificados y en paz, Cave abandona Berlín y se las pira a Sao Paulo.   Tras la defunción de los Birthday, Cave se había enredado con The Bad Seeds, formación en la que permanecerá de titular indiscutible hasta bien entrado el siglo XXI. Si con los Birthday Cave desgarraba con la crudeza y el dolor, con la violencia fundamentalmente –por lo que de violador tiene tus sueños-, ahora, con los Seeds, Nick Cave aprende a desgarrarnos con su humilde amor y su tristeza humilde. Nick se hace más lírico si cabe, más narrativo de sus propias temas perfectos. Aunque en lo sucesivo vendrán muchos y muy buenos discos, los doctores de este Musiquiátrico recomendamos, en pos de una locura sostenible con nosotros mismos, los lp´s «The firstborn is dead» -el más completo-, «Let it love in» -el más célebre- y «Murder Ballads», un disco-concepto sobre asesinatos (no tan reales como literaturizados) en el que se encuentra la ya célebre balada «Where the will roses grown in», un dueto con Killy Minogue que supuso la ruptura definitiva entre Cave y los sectores más cañeros. La verdad es que la canción...

Leer más
The Bombay Royale | Música de Bollywood desde Australia
Jun19

The Bombay Royale | Música de Bollywood desde Australia

En el Musiquiátrico estamos acostumbrados a todo tipo de fusiones musicales asombrosas, pero lo de The Bombay Royale roza lo bizarro. Música de espías, basada en las bandas sonoras de las películas de Bollywood de los años 60 y 70, y creada por un grupo de Melbourne. Cuando algo se presenta de este modo en nuestras consultas tiene muchas posibilidades de convertirse en uno de los mejores descubrimientos musiquiátricos del año. Imagínate a James Bond peleando con unos ninjas en mitad de la muralla china buscando a la hija del emperador. Ahora imagínate cómo sería su banda sonora. Eso es The Bombay Royale. You Me Bullets Love es el primer trabajo discográfico de esta hetereogénea banda. Editado en Australia a principios de abril de 2012, ya ha dado la vuelta al mundo y ha caído en el Musiquiátrico por recomendación médica experta.  The Bombay Royale son la banda sonora de una película de espías con ninjas asesinos y doncellas en apuros, en la que al final siempre triunfa el amor verdadero. Y al igual que en una película de espías, The Bombay Royale tiene su propio reparto de agentes encubiertos. La cabecilla de la célula es la Matahari de Adelaide, Parvyn Kaur Singh, conocida como «The Mysterious Lady«. El teniente que dirige la operación es el bengalí Shourov Bhattacharya, también conocido como «The Tiger». El patrón del barco y responsable de dirigir el timón, es Andy Williamson «The Skipper«. Con más de veinte años de servicio tocando el saxo, es el visionario que ha embarcado a todos en esta misión de espías, acompañado por su contramaestre Bob Knob “The Boatswain”, armado con su bajo eléctrico. Tom Martin «The Railways Mogul», pone los acordes con la guitarra y Matt Vehl “The Bandit Priest” las pulsaciones en el sintetizador. Los ritmos son cosa de Julian Goyma “The Leaping Shaman”, y Josh Bennett “The Jewel Thief» se encarga del sitar, la tabla o la mandolina. Por último, y completando la brigada especial, Ed Fairlie “Chip Chase”, Declan Jones “Dr Electrico” y Ros Jones “The Kung-Fu Dentist” son los encargados de los instrumentos de viento. Algunos modernos califican la música de The Bombay Royale como Kitsch, por ese toque retro-psicodélico de inspiración hindú. Yo, como no se qué significa Kitsch no puedo decir que lo sean. Pero si lo que hacen esta gente es Kitsch, a mi me encanta. Con You Bullets Me Love han entrado por la puerta grande del Musiquiátrico y no han parado de bailar y cantar desde que los descubrimos. Un grupo fantástico al que tendremos vigilado muy de cerca en los próximos tiempos. El álbum de debut de...

Leer más

COG ingresa en El Musiquiátrico: Hipervitaminosis Sonora Made in Australia

En el Musiquiátrico nos interesamos siempre por los brotes musicóticos más peculiares. En esta ocasión, nos ha llamado la atención el producido por COG, un claro ejemplo de hipervitaminosis sonora compleja. Su nombre significa literalmente ‘diente de rueda’, haciendo referencia a los dientes introducidos en la rueda para poder componer sistemas de engranaje complejos que propician movimientos mecánicos a través de la combinación y rotación entre varias ruedas dentadas. De esta manera, como si de un sutil mecanismo se tratara, COG trasmite su adrenalina al consciente humano de forma progresiva, utilizando no sólo sus melodías y ritmos, sino también, sus letras cargadas de contenido social, político y filosófico. Procedentes de Bondi, Sidney, Australia, este trío de musicópatas ha establecido la nueva normalidad del rock progresivo australiano. Caracterizados por su independencia creativa, Flynn Gower (voz y guitarra), Lucius Borich (batería) y Luke Gower (bajo) han alcanzado reconocimiento en los análisis musiquiátricos por su constancia y autosuficiencia, ya que vienen gestando su actividad sonostática desde la escuela secundaria en la década de los ’80. A comienzos de los noventa, una vez terminado el proceso educativo obligatorio, Lucius forma ‘The Juice’ y Flynn , ‘The Hanging Tree’. En 1995, tras la publicación de su primer álbum, Lucius deja ‘The Juice’ y se suma al proyecto de Flynn cuyos brotes de histeria musical atravesaban una etapa de heavy groove, con ritmos pesados, saturados y estridentes. A pesar de ser reconocidos en el circuito de musicópatas de Sidney con tan sólo un disco, la simbiosis entre ambos no cuaja, y Lucius y Flynn deciden darse un respiro en el año 1996. Así, Lucius, hijo del famoso guitarrista de blues Levin Borich, decide cambiar de aires y se marcha a USA para continuar con sus estudios de percusión y seguir trabajando para crecer tanto a nivel profesional como personal. Mientras, Flynn, permanece a la espera de noticias desde el otro lado del Pacífico que abran nuevas  posibilidades. En 1998, después de dos años trabajando en la distancia, la vida de ambos da un giro inesperado. En un principio, Flynn, iba a mudarse a EE.UU., para estar más cerca de Lucius. Incluso, llegó a empeñar su equipo con el objetivo de conseguir dinero, lo más rápido posible, para el pasaje de avión y el visado. A pocos días de partir, Flynn recibió la visita de Lucius. Las cosas no le iban bien y había decidido volver a Australia. Con el material grabado y acumulado durante ese periodo, sólo era cuestión de tiempo que, toda aquella amalgama sonora, germinara cual neurosis mental. La aceptación de sus limitaciones les llevó un largo tiempo, durante el cual, la búsqueda...

Leer más

Clann Zú, Art Rock desde Melbourne | Historia de la banda y legado musiquiátrico

En la ciudad australiana de Melbourne, en el año 1999, seis musicópatas decidieron poner en común sus brotes sonoros para crear Clann Zú. Sus nombres: Benjamín Andrews (guitarra), Russell Fawcus (violín eléctrico y teclados), Liam Andrews (bajo), Ben Hellmig (Batería), Declan de Barra (voz, guitarra y bodhran) y Lach Wooden (técnico de sonido). Como resultado surgió una de las patologías musiquiátricas más afásicas de principios del siglo XXI. Lamentablemente, en 2005 decidieron dispersarse y seguir por separado, pues es difícil confluir cuando unos proceden de Australia, y otros de Irlanda e Inglaterra. Sin embargo, durante los seis años que permanecieron unidos gestaron alucinaciones dignas de ser tratadas en el Musiquiátrico. Y es que en la última década del siglo XX brotaron grandes musicópatas de magnitud a lo largo de todo el globo terráqueo. Con un estilo difícil de etiquetar, los análisis musiquiátricos han concluido en definirlo como Art Rock, ya que fusionan rock, punk, jazz, clásica, incluso el folk. Pensar que todos estos géneros pueden confluir en estructuras, sonidos y ritmos parecía algo imposible antes de Clann Zú. Además, emplean el bilingüismo en sus letras cargadas de mensaje político y social, utilizando tanto el inglés como el gaélico. Aspecto que remarca la incorporación del bodhrán, un instrumento irlandés que se asemeja a un tambor con marco, hecho originariamente de piel de cabra, y cuyo final abierto sirve para colocar una mano y controlar el tono y el timbre. Los mejores brotes que ofreció Clann Zú fueron ‘Rua’, en el año 2003, y ‘Black Coats & Bandages’, en el año 2004, ambos editados a través de la discográfica G7 Wellcoming Committee Records. Un sello independiente creado por Chris Hannah y Jordan Samoleski en el año 1997. Aun así, con anterioridad, habían manifestado pequeños brotes como ‘Red-Emitting Light Organ’ en 2003, ‘Demos For Black Coats & Bandages’ en el 2002 y ‘Clann Zú’ en 2000. Todos ellos realizados de manera independiente y ambivalente. Por eso, cuando la sincronía afectiva y sonora dejó de existir entre ellos, cada musicópata siguió su camino. La alucinación auditiva en sus creaciones musicales es extremadamente afectiva. Los ambientes y atmósferas que generan confrontan las sensibilidades animales que todo humano lleva innatas. Los ritmos lentos van transformándose paulatinamente hacia cambios donde el tempo se distorsiona y se dilata hasta volver hacia el estado armónico inicial. Los sonidos electrónicos mezclados con violín y las melodías polifónicas y multiculturales, han llevado al Musiquiátrico a revelar que, en pequeñas dosis, Clann Zú puede reducir los niveles de ataxia debido a sus propiedades altruistas y a sus componentes musitónicos y triptofónicos. En caso de intoxicación o duda, consulte a su Musiquiatra...

Leer más

El grupo australiano 'Don Fernando' actuará en la presentación del Madrid Stoner Festival – Octubre 2011

Comunicado oficial de ’Don Fernando’ para El Musiquiátrico: Don Fernando es un grupo natural de Melbourne (Australia), el cual practica un power-rock denso, muy en la linea de otras bandas como Queens of the Stone Age, Fu Manchu, Nébula, Brant Bjork and the Bros, etc… y están presentando en una extensa gira europea su segundo disco «El Día de los Muertos». Dicha gira les llevará a paises como Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, España, y a festivales tan importantes como el ‘Serie Z’ que se celebra en Jerez de la Frontera, donde compartiran cartel con bandas de la talla de Pentagram, The Storm, o Eric Sardinas. El próximo 2 de Octubre de 2011 podremos disfrutar de Don Fernando y otras bandas de Stoner – Rock, en el Concierto Presentación del ‘Madrid Stoner Féstival 2012’ (+info) Información enviada por: Merio’s Management (Organización Madrid Stoner Festival 2012) | Envíanos tu...

Leer más
-
-
Ir a la barra de herramientas