Festival Castillo del Cante de Ojén – Crónica (Parte II)
Tras el cantaor onubense, llegó el turno de La Lupi, con un grupo formado en esta ocasión por el tocaor Curro de María, el violín de Nelson Doblas, la percusión de David Galiano y el cante de Antonio Núñez “El Pulga”. La bailaora, que ha venido acompañando durante la gira de “ArteSano” a Poveda, no defraudó y cautivó a la asistencia con una original, aunque no exenta de tradición y dramatismo, interpretación del verdial por serrana. Finalmente, apareció Miguel Poveda sobre las tablas con el consiguiente entusiasmo de los musicópatas que poblaban el patio del colegio. Arrancó, como lo hemos visto hacer otras veces, con una toná que, además de deleitar, hizo que el silencio se extendiera para dar paso al cante, a los suspiros y al tintineo de algún pelotazo. Acompañado por las guitarras de Bolita de Jerez y Jesús Guerrero, la inestimable aportación de Luis Cantarote y Carlos Grilo en los jaleos y palmas y Paquito González a la percusión, la actuación del catalán fue ni más ni menos que pura reivindicación. De cantes, de cantaores y de lugares imprescindibles para el flamenco. Y también de conciliación y profesionalidad. Es por ello que monstruos como Enrique Morente, Camarón, Pencho Cros o Bambino, autores como Rafael de León, y sitios que van de Triana a Jerez, asomaron en la soleá, los fandangos, las bulerías al golpe o el cuplé por bulerías. También apareció, aunque esta vez físicamente, La Lupi para dejar impronta de su arte en tangos y alegrías. Para concluir, Poveda requirió la presencia de Arcángel a fin de abordar la soleá apolá «Con-Vivencia«, con la que ambos, como dijeran durante la velada, pretendían acallar del todo cualquier tipo de habladuría sobre su relación. No obstante, el verdadero cierre llegó con los dos cantando por bulerías de nuevo junto a La Lupi y poniendo de pie al público, al que sin duda se ganaron a pulso entre todos. Ir a la 1ª Parte: «Crónica del Festival Castillo del Cante de Ojén» Fotografía: José Prieto...
Nueva edición del Festival Castillo del Cante de Ojén
Como cada año desde 1975, el municipio de Ojén acoge a musicópatas con marcada tendencia flamenca para celebrar el Festival Castillo del Cante. Aunque histórico, como tantos otros se ha visto afectado por la carestía económica, de manera que, frente al amplio cartel que ofrecía hasta el año pasado, sinónimo de permanecer, vaso en ristre, hasta eso de las seis de la madrugada y ver amanecer, en esta ocasión apuesta tan sólo por dos cantaores y un número de baile. No obstante, hablamos de figuras de primerísimo nivel: Miguel Poveda y Arcángel. Miguel Poveda, situado en lo más alto por méritos propios desde hace algún tiempo, viene con nuevo disco, «ArteSano». Su musicopatía, al contrario de lo que ocurre con otros flamencos, se caracteriza por tener un lado amable y conciliador que lo lleva a juntar tendencias en principio enfrentadas, a beber de los viejos y jóvenes que tengan algo que aportarle o a cumplir improvisadamente los deseos del público. Por su parte, Arcángel, cantaor joven pero también sobrado de tablas y parte de la historia del fandango, será el otro protagonista de la velada. Ambos cantarán tanto juntos como por separado, y acompañándolos estarán las guitarras de Bolita de Jerez, Miguel Ángel Cortés, Jesús Guerrero y Daniel Méndez. La percusión será cosa de Paquito González y Agustín Diassera, y las palmas de Carlos Grilo, Luis Cantarote y Los Mellis. Finalmente, del baile se encarga la bailaora malagueña Susana Lupiáñez La Lupi, raza, entrega y saber estar sobre el escenario. Promete, pues, esta velada que tendrá lugar el 4 de agosto en el C. P. Los Llanos de Ojén a partir de las 23:00...