5 años de la muerte de Michael Jackson | Xscape Disco Nuevo
Jun25

5 años de la muerte de Michael Jackson | Xscape Disco Nuevo

Cuando se pronuncia el apellido Jackson en los pasillos del Musiquiátrico, aún se nombra con respeto, pues cinco años después de su trágica muerte, sigue siendo uno de los artistas más recordados en nuestra institución. Como ya publicaba el Dr. Úbeda hace unos días, Michael Jackson sigue vivo, al menos en forma de holograma, y por supuesto, también en su música. Hace unas semanas, la compañia Epic Records, del conglomerado Sony Music, junto a la familia Jackson, publicaron el primer álbum póstumo del Rey del Pop titulado Xscape. El álbum, producido por Antonio L.A. Reid, (presidente de Epic Records), recoge grabaciones del ordenador personal de Michael, de las que se han recuperado las voces, y se ha recompuesto la música. Según el productor (habitual en los discos anteriores de Jackson) respetando el espíritu y el perfeccionismo de Michael. Tras la publicación, todo el mundo tenía su opinión sobre el disco, ya que Michael ni muerto pasa desapercibido. Muchos dicen que lo único que han hecho ha sido bastardizar canciones que ya rulaban por internet, otros dicen que incluso difunto es un genio, pero la mayoría se quedan con el chascarrillo que rula por internet sobre Xscape «Not Bad, but not bad» (No es Bad, pero tampoco está mal). Lo cierto es que la familia ha cobrado 250 millones de dólares por permitir la publicación del disco, lo que situa a Michael con un nuevo récord, el del artista que más dinero ha generado a título póstumo, con casi 100 millones de discos vendidos desde su muerte. Michael Jackson: Genio y Figura hasta la sepultura. Os dejo el disco completo, a ver qué os...

Leer más
Ilegales, psicopolítica irreverente: Hay un motín en el musiquiátrico
Ago10

Ilegales, psicopolítica irreverente: Hay un motín en el musiquiátrico

Nos vemos ante el deber de manifestar que este artículo no versa sobre Los Ilegales de la República Dominicana, autores de archiconocidos temas pachangueros merengue-house; se trata, en este caso, de los no menos conocidos Ilegales de Expaña, asturianos para más inri. Ilegales fue un grupo dedicado fundamentalmente al rock’n’roll de letras ácidas, algo que desde éste nuestro consultorio os presentamos como una horterada muy recomendable. Millones de ventas nos avalan, consulten a su farmacéutico o chamán más cercano. El embrión del mal que recibe la nomenclatura de Ilegales se puede diseccionar en los nombres de dos efímeros grupos previos al proyecto, Madson y Los Metálicos, que aglutinaron a los miembros de la futura banda. En 1980 pasaron a llamarse Ilegales, nombre con el que ganarían el concurso Villa de Oviedo, hecho que les permitió grabar sus primeros temas (1ª muestra Pop Rock de Asturias, 1981). El mismo año, aprovechando el tirón, publicaron el EP «La pasta en la mano/Revuelta juvenil en Mongolia» (Discos Arrebato), que incluye la mencionada apología a las revueltas mongólicas, definida por una potencia que infecta de lejía sin marca la boca de nuestros estómagos. Su característica provocación punzante no tardaría en llegar. Sucedió con el disco «Ilegales» (Hi-Fi Electrónica, 1982), en el cual brindaron el ultraconflictivo «¡Heil! Hitler», que daría mucho pie a la especulación sobre las supuestas afiliaciones de sus miembros. Al recurrir en su lírica a temáticas relacionadas con el nacionalsocialismo (desde una postura políticamente indefinida, eso sí), consiguen resumir la ecuación perfecta para ser categorizados como nazis, tal y como viene sucediendo con otros grupos de ayer y hoy. Cada uno que saque sus propias conclusiones. Su siguiente disco, «Agotados de Esperar el fin» (EPIC, 1984), fue un rotundo éxito que les abrió las puertas de salas de conciertos de media España. Sin duda, la potencia de la discográfica en cuestión facilitó que se ampliara su espectro de difusión. «Odio los pasodobles» manifiesta el rechazo visceral hacia el folklore español más típico y pútrido. Continúan provocando en «Todos están muertos» (Discóbolo Records, 1985),  bien con temas como «Eres una puta», bien con los himnos a la desobediencia civil «Todo lo que digáis que somos» o «No me gusta el trabajo». Todo el disco forma una macrofotografía musical que atrapa sus diferentes historias, a medio camino entre la sinceridad del cantautor y la espontaneidad punk. El potente ruido que emitían provocó una denuncia por parte de los vecinos del local de ensayo, ante lo cual declararon dejaron claras sus intenciones con el corte «Hacer mucho ruido». El álbum «Chicos pálidos para la máquina» (1988) es un disco de reformulación del proyecto; pasando...

Leer más
-
-
Ir a la barra de herramientas