Viva Vox Choir o virus a capela
Desde los balcanes, más concretamente desde la ciudad de Belgrado, nos llega una nueva mutación de un virus capaz de contagiar a todos con las canciones pop, rock y metal más conocidas de los últimos años. Los culpables tienen por nombre Viva Vox Choir y cuentan entre sus filas con varias decenas de musicópatas. Como primera prueba de este expediente tan especial vamos a aplicar este caso a la banda alemana Rammstein y su mundialmente conocido tema ‘Du Hast’. Con la ayuda tan solo de las cuerdas vocales de todos sus integrantes consiguen llevar a cabo una de las versiones más espectaculares de las que hemos podido disfrutar ultimamente. El nacimiento de este experimento se debe al empeño de Jasmine Lorin, que durante 14 años dirigió el coro de un instituto, y poco a poco consiguió convencer a los mejores para formar un coro independiente. Al principio el repertorio estaba formada por piezas clásicas y mucho más acorde y acomodado dentro del estilo que se espera de una formación así: obras de Mozart o Hendel, y sobre todo de autores serbios del siglo XIX como Stevan Mokranjac o Aleksandar Vujic. Además de esto también se embarcaron en la composición de piezas propias, pero han sido las versiones los que han conseguido que se conviertan en un fenómeno global. La siguiente prueba de ello también viene de la mano de un grupo metal, como son System of a Down y la canción ‘Chop Suey’. Desde 2006 cada 2 de Enero celebran el típico concierto de año nuevo. Pero en 2010 decidieron revolucionar el mundo de los coros a capela y le dieron al espectáculo la estructura de un concierto de pop rock, en aquella ocasión asistieron alrededor de unas 350 personas. Justo un año después tuvieron que trasladar el clásico concierto a un recinto capaz de albergar 10 veces más personas, colgando el cartel de no hay entradas varios meses antes de su realización. La grabación de este concierto junto con la rápida transmisión con la que se cuenta gracias a internet hicieron que en apenas días el nuevo virus de Viva Vox Choir se extendiera por todo el planeta. En el futuro dicen que seguirán apostando por las canciones contemporáneas, pero que no les gustaría dejar a un lado el repertorio más clásico y convencional. Pero está claro que Viva Vox Choir no se trata de una formación ni convencional ni conformista. Si tu sistema inmunológico ha conseguido resistir las dos primeras embestidas sonoras, con esta tercera no tendrás ya ninguna opción. Una compilación de las mejores creaciones de Prodigy, afinado con la textura de estas voces serbias....
Comportamientos Musicópatas Indecentes | Destrozar el escenario si se suspende el concierto
Si un día leyéramos en el periódico que un grupo de Rock ha destrozado la habitación de un hotel, no sería algo que nos sorprendiera, pues desde hace bastante tiempo, las estrellas del Rock se han visto inmersas en este tipo de actos que podríamos considerar como políticamente incorrectos. Slash de Guns & Roses, o los componentes del grupo de Metal sueco Hammerfall, han acrecentado su fama de rebelde con estos pequeños actos vandálicos. Sin embargo, también hay otro tipo de comportamientos que no mejoran la imagen que la sociedad tiene de los musicópatas. Ya hemos hablado en el Musiquiátrico del fatídico festival de Altamont organizado por los Rolling Stones, en el que los Ángeles del Infierno mataron a un asistente a puñaladas. Este día se recuerda como el principio del fin del Movimiento Hippie y de los valores de paz y amor que se proclamaban por los años 60. Atención a los musicópatas: El siguiente vídeo es el momento en el que Meredith Hunter es apuñalado por uno de los Ángeles del Infierno. No apto para musicópatas menores de edad y/o con problemas cardio-pulmonares. (Para alguna consulta sobre su problema visite la sección de Frecuencia Cardíaca) Sin embargo, la muerte de Meredith Hunter, supuso una paulatina mejora en las condiciones y en la organización de los festivales. Poco a poco, los organizadores de festivales se han ido profesionalizando y la planificación y producción de los festivales ha ido ganando con el tiempo. O por lo menos así debería haber sido No obstante, parece que errar es de humanos, y que no aprenderemos jamás a hacer las cosas bien hechas. Como ya hemos visto, en los años 60, la organización no era algo que se tuviera en cuenta a la hora de montar un festival. Pero ya hemos aprendido que si piensas reunir a 25.000 personas (a ser posible punkies, skin-heads, rockeros, raperos y demás calaña que encontremos en los pabellones del Musiquiátrico) no puede fallar nada. Y mucho menos si les has cobrado un ojo de la cara por ir a ver a sus grupos favoritos. Pues eso fue lo que pasó en Madrid en el año 2005, en el que la mayoría de los musicópatas recordará: FestimadSur 2005. Un cartel de lujo, como no se solía ver por aquellos tiempos, Marilyn Manson, System of a Down, Incubus, Slayer, NightWish, Prodigy, Mastodon… reunieron a 45.000 personas sedientas por el polvo y el calor. La asistencia masiva superó las expectativas de la organización. Las colas en los aseos y en las entradas eran interminables. Un cable suelto fue suficiente para formar los mayores disturbios que se habían conocido en...
