Rock en la Dictadura: Lone Star, Los Pop-Tops y Los Módulos
Para qué vamos a hablar de la dictadura franquista, cuando todos ya sabemos lo que fué, por mucho que algunos intenten negarlo. Simplemente decir que la censura se cernía sobre todo lo que pudiese sonar a nuevo o extranjero y que no eran los mejores tiempos para ir de Hippie (Ye-Yé) por España. Pero la música no entiende de dictaduras ni de censura, y poco a poco se fueron colando en el país algunos discos que dejaban atónitos a los jóvenes de la época. Y muchos hubo que intentaron hacer esa música, con los pocos recursos con los que contaban, y algunos lo consiguieron con mayor o menor fortuna, y el tiempo que es injusto, sólo nos ha dejado unos pocos, de los que hemos extraído algunas piezas maestras de Rock más internacional que se hacía durante la España Franquista. Y para empezar, nos remontamos hasta 1959, fecha en la que Pedro Gené vuelve a España tras una estancia en Londres con la firme intención de montar una banda de rock. Esa banda se llamaría Lone Star, y está considerada una de las más antiguas bandas de Rock de España. El primer Hit de Lone Star fue una versión en español de «The House of the Rising Sun» titulada «La casa del Sol Naciente«, con la que vendieron en España muchas mas copias que la canción original, y que les valió para tocar dos años consecutivos como teloneros de The Animals en Barcelona. Aunque no fue hasta unos años más tarde, en 1968, cuando consiguieron alcanzar la fama con un tema propio, ese tema era Mi Calle, un auténtico alegato contra el franquismo, oculto entre la letra de esta canción. Los Ye-yés se estaban conviertiendo en una plaga, aparecian en los pueblos y las ciudades alborotando a la gente de bien, con esos pelos, esas barbas y esas pintas, e incluso se atrevían a cantar en inglés. Uno de esos grupos que revolucionaron la música española y por tanto la cultura en general, fueron Los Pop-Tops. Aunque su éxito más internacional fue Mamy Blue, que los llevó a dar la vuelta al mundo, hoy vamos a recordar un tema anterior, el primero que les cedió cierta repercusión, un auténtico temazo digno de haber estado en Woodstock al año siguiente de su lanzamiento: «Oh Lord Why Lord». Hay que recordar que Franco seguía vivo, y que esta canción es una declaración de libertad en todos sus sentidos. Y para cerrar este artículo, adelantamos un par de años en la historia, para adentrarnos en los principios de la década de los 70. Poco a poco se empezaba a ver la luz...
House of the Rising Sun | La Casa del Sol Naciente en el Musiquiátrico
Hay una casa encima de la colina, en la que todas las mañanas veo el amanecer antes de ir a dormir. Es la Casa del Sol Naciente, allí donde las noches son cálidas y las mañanas frías. Allí donde puedes conseguir todo lo que necesites, mientras te quede dinero en la cartera. En todas las ciudades hay una Casa del Sol Naciente, pero ninguna tan famosa como aquella que existió a finales del S. XIX en Nueva Orleans. Tanto tiempo ha pasado, que ni las gentes más antiguas de Nueva Orleans recuerdan dónde se ubicaba esa casa, pero seguro que casi todos serían capaces de tararearte aquél antiguo blues que hablaba sobre ella. Rising Sun Blues es una pieza incunable, no se sabe quién la escribió, ni cuando, y que fue pasando de generación en generación, de abuelos a nietos, como un extraño refrán con una peculiar moraleja. Las primeras grabaciones del Rising Sun Blues distaban mucho del ritmo y la cadencia de las modernas, pero ya iban alumbrando el camino hacia la Casa del Sol Naciente. El primero que desveló los turbios asuntos que se cocían en aquella casa fue Alger «Texas» Alexander en 1928. Este caballero murió de sífilis, tras haber pasado varios años en prisión por matar a su esposa. Un verdadero musicópata que sólo lograba conciliar el sueño en la Casa del Sol Naciente. Aunque esta versión no se acerca demasiado a la que es conocida por los musicópatas, se presupone como el germen de la versión que años más tarde Clarence Ashley (que narraba que había oído esta cancioncilla a su abuelo) y Gwen Foster, grabaron a ritmo de banjo en 1933. Los años fueron pasando y la Casa del Sol Naciente seguiría abriendo hasta el fin de los días. Y Joan Baez, la preciosa voz de la canción protesta en los años 60, se acercó a esa casa de perversión para conocer los vicios y el pecado. Y Al salir de aquella casa, Joan Baez nos narró con su guitarra y su dulce voz, cómo es la vida de una mujer en la Casa del Sol Naciente. A partir de este momento, las puertas de la Casa del Sol Naciente quedaron abiertas para la eternidad, y fue la antesala del Musiquiátrico, ya que en ella se dieron cita muchos de los grandes musicópatas de hoy en día. Sin ir más lejos, el jovencito y contracultural Bob Dylan, con apenas 20 años de edad, pasaría algún tiempo en «The House of The Rising Sun» antes de grabar su primer disco en 1962. Sin embargo, no es hasta un par de años más tarde cuando...
