¿Quién no ha escuchado alguna vez el conocidísimo tema del gran Don McLean, “American Pie”? ¿Quién conoce realmente sobre qué trata?
American Pie
En 1971 se grabó y lanzó al mercado dentro del álbum con el que compartía nombre, manteniéndose en la primeras posiciones de todas las listas de Estados Unidos durante los primeros compases de 1972.
El tema hace referencia a la historia del Rock and Roll a partir de la trágica muerte de Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Booper en el accidente aéreo que tuvo lugar el 3 de Febrero de 1959, y que culmina en los años ’70.
Tal es el patrimonio cultural y musical que tuvo la canción, que incluso fue reconocida por “Song of the Century”, (Canciones del siglo), en el puesto cinco del ranking de las mejores canciones del Siglo XX.
Preguntado al mismo McLean sobre el verdadero significado del tema, ya que dedicó el álbum de “American Pie” a Buddy Holly, sin nombrar a ninguno de los tres músicos que viajaban en el avión, en una primera respuesta dijo “Significa que jamás tendré que trabajar más”, en tono algo irónico. Más tarde, se referiría de manera más seria:
«Encontrarán muchas interpretaciones de mi letra, pero no les diré la mía […] Lamento dejarlos a todos así, pero hace tiempo me di cuenta que los compositores deben dar sus declaraciones y marcharse, manteniendo un silencio digno».
“American Pie”, se podría decir que es un gran resumen de lo que sintió y vivió el autor durante el transcurso de 1959 a 1970.
McLean disfrutaba ya en sus edades más precoces del Rock and Roll, y soñaba con hacer bailar algún día a la gente con su música, pero el 3 de Febrero de 1959, como dice la canción, “Pero Febrero me hizo temblar”, con cada periódico que el repartía, dejaba malas nuevas en cada puerta, habían muerto tres de los ídolos del R&R, haciéndoles ver a todos sus fans que ellos eran como el resto de los mortales, y llegando a tocarle “algo” en lo más profundo de su alma. Desde ese día, siempre lo recordaría como el día que murió la música.
El autor, siempre sin mencionar nombres propios, deja entrever todos los cambios que parecía se iban a producir. Con Elvis en el ejército, Chuck Berry encarcelado por delitos sexuales y Little Richard pasándose al Góspel, parecía el fin del R&R. Desde los 60´s hasta los 70´s, “estuvimos a nuestra cuenta”, hasta que “el bufón le cantara al rey y a la reina”, robándole así su corona, refiriéndose de este modo a la aparición en escena de Bob Dylan como nuevo ídolo. También, de manera cronológica, hace referencia tanto a la aparición de The Beatles y a los asesinatos de Martin Luther King, Jonh Fitgerald Kennedy y su hermano Robert. Con estos hechos los americanos perdieron su inocencia y parecía que los tiempos realmente estaban cambiando.
La letra sigue, como podréis apreciar en el vídeo que comparto a continuación, haciendo referencias metafóricas a los acontecimientos que se estaban dando, todos no os lo contaré, aunque si estáis finos, los pillareis al vuelo: “Las aves volaron un reflujo radioactivo”, una manera de nombrar al The Birds: Greatest Hits, o la frase “ahora el aire de medio tiempo es un dulce perfume”, haciendo mención del movimiento hippy con el consumo de Marihuana.
Con tanto “caos”, empezaron a salir las canciones protestas de la época, que no estaban pensadas para bailar, sino para ser escuchadas. El espíritu inicial del R&R, pensado para bailar y divertirse, se había esfumado.
The Roling Stones salen a escena en la letra mencionando el concierto organizados por ellos en Altmont, en recuerdo por la muerte de Meredith Hunter a manos de los Ángeles del Infierno. Adiós al espíritu Folk..
En conclusión, Don McLean repasó con esta obra maestra los hechos que marcaron a una generación.
¿Y si se escribiera hoy? ¿Qué hechos relataría?.
El accidente y sus curiosidades
Por aquellos maravillosos años, los rockeros no tenían las ventajas de las grandes estrellas de hoy en día, con jet privados y demás. Antes no había otra forma de llegar al ciudadano que montándose en un autobús e ir de pueblo en pueblo haciendo conciertos, y en 1958, cuando Buddy rompió con su representante, con la crisis económica que esto le derivó, no tuvo otra forma que hacerlo. La noche del fatídico accidente, Buddy se encontraba con sus músicos y junto a Valens y Big Bopper en una gira realmente agotadora llamada “Winter dance party”.
Acababan de tocar en Clear Lake, Iowa, y el siguiente concierto era en Moorhead, Minnesota, a unos 640 kilómetros una ciudad de la otra. Para ahorrarse el cansancio del viaje en autobús, Holly propuso a sus músicos Tommy Allsup y Waylon Jennings alquilar una avioneta entre los tres.
Por designios del destino, la muerte no estaba por la labor de llevarse a los músicos de Buddy, ya que Bob Bopper tenía fiebre, y le pidió a Jennings que le cediera su asiento para así poder visitar al médico antes de la actuación y, lógicamente, éste no pudo negarse. Ritchie Valens no quería quedarse en tierra e intentó convencer a Allsup para que hiciera lo propio con su sitio, se lo echaron a suerte y la moneda cayó del lado de Valens (aunque posteriormente se pudo comprobar que la suerte cayó del lado de Allsup). De este modo, los tres cabezas de cartel se montaron en la avioneta pilotada por un jovencísimo piloto de 21 años llamado Roger Petersen. En Moorhead no tenían aeropuerto, con lo cuál viajarían a unos 16 kilómetros de su destino, Fargo, donde el avión nunca llegó a aterrizar. La avioneta, a pesar de los cuatro años de experiencia de su piloto, no pudo soportar la mala climatología, estrellándose poco después del despegue, derrapando unos 150 metros y chocándose finalmente con una valla electrificada.
La curiosidad mayor, maldita curiosidad debió pensar Jennings, ocurrió cuando Buddy bromeando a la hora de despedirse le dijo a este que “ojala se le estropeara el autobús”, a lo que contestó Jennings que “entonces, espero que tu avión se estrelle”, palabras las cuales le hicieron sentirse culpable durante muchos años…
Fotografías: Imagen de archivo. – fanart.com
13 junio, 2014
Pues no tenia ni idea. Lo que el Mclean este no se esperaba era que el movimiento psicodélico que nació a finales de los ’60 superaría al R&R en todas sus facetas y cambiaría para siempre nuestra manera de entender la música.