Relaciones curiosas y musicopatías agrícolas epidémicas
Cuando el calor aprieta, cuando el trabajo exaspera, la creatividad de un verdadero musicópata hierve al tempo del aceite de motor.
Buena muestra de ello es la epidemia que hemos detectado, un síndrome con el que trabajo y ocio se fusionan para crear música desenfrenadamente. Esta epidemia ha afectado gravemente a músicos agricultores y amigos cercanos, que a ritmo de tractor no pueden parar de componer. Country-Tractor-Blues lo podrías llamar, o bien Pistón-Folk, como prefieras, porque desde luego los expertos de la música aún no han encasillado el ritmo del tractor mezclado con guitarras eléctricas y acústicas, armónicas, contrabajos, voces…
Como se puede observar, la musicopatía provocada por esta epidemia se rige por marca, modelo y antiguedad del tractor que marque el ritmo, como el Midwest Utilitor de Indianapolis que acabamos de ver, así como de los gases que emana la máquina y que afectan severamente al sistema nervioso, determinando el estilo y el furor que nuestros estimados músicos emplean en crear su fantasía acústica. Algunos tienen ya su propio ‘sello musical’, y experimentan con diferente maquinaria, como Olle Hemmingssons Trio:
Las Autoridades Musiquiátricas advierten que esta epidemia es aún incontrolable, así que absténganse de tener contacto alguno con tractores y maquinaria rítmica, más aún si tienen que trabajar con ella. Puede producir autismo y vagueza crónica:
Ahora estamos buscando un nombre para este síndrome… ¿Alguna sugerencia?
25 enero, 2012
Papá, yo quiero un tractor. Ya lo dijo Zapato Veloz. Quiero un tractor amarillo que es lo que se lleva ahora.
25 enero, 2012
Esto debe ser algún tipo de tractorno musiquiátrico.
1 febrero, 2012
;D=