PREMIO MUSIQUIÁTRICO: Rockberto González de “Tabletom”

Primer Premio Musiquiátrico a una vida de Pasión y Fusión

Pocas personas habrán conseguido en este mundo alcanzar la locura sana que hacía de Rockberto alguien sensacional. Su música, una extensión de su idiosincrasia, era inclasificable, como él mismo.

35 años en las tablas no son pocos, ni 7.000 kilos de sensaciones, pero para Tabletom parece que ya han sido suficientes. De hecho, una insuficiencia cardiaca con complicaciones nos ha dejado sin uno de los más grandes artistas de nuestra época, maestro de maestros. Allá donde se reunan los más grandes al morir será bienvenido por derecho.

«¡Y seguro que Jimmy Hendrix, Frank Zappa, Silvio y Rockberto montarán junto con Camarón la mayor fiesta que se haya visto allá donde estén!»

Con el corazón en la mano, es un honor anunciar que hemos otorgado nuestro Premio del Musiquiátrico a Rockberto González de Tabletom, por ser el epítome perfecto, la síntesis exacta del pensamiento musiquiátrico, donde se dan cabida la cordura y la locura en ambos extremos, donde la realidad y el surrealismo se suceden como en una película en blanco y negro iluminada por un filtro verde. Verde esperanza y verde sativa.

La añoranza y la felicidad son dos síntomas propios de las canciones de Tabletom, añoranza y felicidad que sentimos por su pérdida y por haberlo conocido a través de su música.

Por eso, este premio honorífico del Musiquiátrico pertenece sin duda alguna al malagueño de espíritu gaditano, sin olvidar nunca a los sensacionales Hermanos Ramírez, y sintiendo que hayamos tenido que esperar a que se fuera para reconocérselo.

Intentemos por tanto, que esta no sea una despedida amarga, sino alegre, y recordemos para siempre a Rockberto, ya que él seguirá vivo siempre que perdure en nuestra memoria, y siempre estará cerca de nuestros oídos.

El día que la KGB le preguntó a la vecina de Guadalmedina que dónde se estaba quitando Tabletom, la música cambió de rumbo, hoy que ‘ya no tiene na’, Rockberto nos canta algo así como un tango y se despide para siempre, entre las nubes.

Por siempre, para siempre.
No te quites nunca, Tabletom.

Author: Dr. Evo Fdez.

Musicópata de nacimiento, sus padres notaron algo raro en él cuando de pequeño lloraba afinado, por eso lo mandaron internado al Musiquiátrico aún siendo un niño. Hoy, muchos años después, se ha reconvertido en un monstruo musicopático, ávido de devorar todos los injertos musicales que se pongan a su alcance.

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2 Comentarios

  1. Este hombre, bueno, en realidad todo el grupo, representan una época, pero han sobrevivido muchas en todo este tiempo y siempre habrá alguien que siga sus letras, que se identifique con su locura y con los «solos de Manolo». Y seguirá manteniéndonos en las nubes con su música…

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  2. HABEIS ACERTADO DE LLENO…………..MUY MUY MUY MUY BIEN DAO ESTE PREMIO……. AVER SI CUNDE EL EJEMPLO….SE FUE UN GENIO ABSOUTO Y UN EJEMPLO DE INTEGRIDAD, Y TRANPARNCIA, IGUAL ARRIBA QUE ABAJO DEL ESCENARIO Y LO QUE PIENSO LO HAGO, PERO DE VERDAD…..ESO YA NO LO HACE NADIE!!1 VIVA ROBERTO ….ERES LA LUZ QUE NOS HA ILUMINADO DURANTE AÑOS….Y POR SIEMPRE GRACIAS AMIGO!!!

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