La trinca, de Cataluña a Latinoamérica
Corría el año 1969, España seguía sumida en una dictadura a la que se le empezaban a descoser las costuras. No obstante la censura, fiel compañera del franquismo, seguía siendo implacable, lo que hizo que los artistas de la época tuvieran que aprender nuevas e imaginativas formas de reivindicar. Y pocos hubo en esa época en España que se atravieran a desafiar al régimen de una manera tan osada y creativa como lo hiciera La Trinca. La soberanía de Cataluña, y sobre todo la recuperación del catalán como idioma fueron dos de sus reivindicaciones más recurridas, algo que hoy en día vemos a diario, pero que en aquella época era asuntos tabú.
Y qué mejor manera de romper un tabú que con el humor. Eso fue lo que debieron pensar Josep Maria Mainat, Miquel Àngel Pasqual y Toni Cruz cuando crearon La Trinca.
Y como muestra de cómo burlaban la censura, un botón: Sr. Llobet.
Publicada en su primer disco «Quin Nas» en 1969, relataba la historia de un encuadernador que había montado un negocio en 1942 y tras 30 años está a punto de naufragar. No hace falta ser un lumbreras para saber de quién podrían estar hablando.
| Ramon Llobet i Gabarró va instal·lar al Guinardó un taller d’enquadernació l’any mil nou-cents quaranta dos. Modesta empresa, per quatre peles, llogar un local i material per engegar durant trenta anys i ha anat tirant, i ara està a punt de naufragar. |
Ramon Llobet y Gabarró instaló en el Guinardó un taller de encuadernación el año mil novecientos cuarenta y dos. Modesta empresa, por cuatro pelas, alquilar un local y material para poner en marcha durante treinta años y ha ido tirando, y ahora está a punto de naufragar. |
Los tiempos fueron cambiando y la dictadura se acabó para dar paso a esta consabida democracia. Ese fue el momento en que La Trinca comenzó a popularizarse, y poco a poco fueron dándose a conocer, primero fuera de Cataluña, y más tarde fuera de España.
Su primer disco cantado en español apareció en 1983, y se tituló Quesquesé se merdé, en francés. Fue todo un éxito.
En este disco se incluían canciones como El barón del bidé, Mama Caca, o esta genial Oda al papel higiénico, donde se acercan al humor y las representaciones de «Les Luthiers«.
Tal era el éxito que tuvieron, que poco más tarde les cedieron un espacio en TV3, que se tituló No passa res!, con el que consiguieron un Premio Ondas. Para editar este programa crearon una pequeña productora llamada Gestmusic, que les sonará a algunos de nuestros musicópatas por haber sido la productora de Operación Triunfo o Crónicas Marcianas, entre muchas otras. No todo iba a ser bueno.
Y siguieron trabajando, como auténticos locos, llegando a publicar 42 discos entre singles y Lp’s en 20 años, (1969-1989), y editando auténticos temazos que calaron como himnos en una generación deseosa de reirse de todo y de todos, y que hoy, decadas más tarde siguen estando vigente, como este tema: El Iva hecho fácil.
Aunque su tema más conocido a nivel mundial fue Quiero una novia pechugona, adaptación al español de Em descontrolen les neurones, con el que cruzaron el charco y triunfaron en Latinoamérica.
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