Las declaraciones se producen en la revista Rolling Stone pocos días antes de que su nuevo disco " The Endless River" salga a la venta
En estos días hemos oído unas declaraciones del batería de Pink Floyd, Nick Mason, en los que critica duramente la decisión de U2 de regalar su nuevo disco «Song Of Innocence» de manera digital a través de ITunes. Nick en una entrevista concedida a la prestigiosa revista Rolling Stone, dice que le parece una muy mala idea la estrategia de distribución que han elegido Bono y compañía, ya que según sus propias palabras: «Eso realmente devalúa a la música. La música ha sido horriblemente devaluada al ser regalada».
Mason, además acentúa sus declaraciones diciendo lo siguiente de su nuevo disco, The Endless River: «Estoy completamente seguro de que lo hemos hecho a la manera antigua. Nosotros esperamos que la gente, de hecho, compre el disco».
Y con estas frases, la polémica está servida.
A título personal, me parece horrible que un miembro de Pink Floyd, los grandes revolucionarios de la música de nuestra época, se haya vuelto un retrógrado en su manera de entender la música. Lo que Mason expone a día de hoy, pocos antes de estrenar su nuevo disco (que por cierto es poco más que un refrito de grabaciones que no se habían publicado en el Division Bell) es que la música sólo vive gracias al negocio que genera. Y esto me empieza a oler mal.
Se ve que con la subida de la gasolina, los más de diez Ferraris que tiene en su garaje empiezan a hacer brecha en la cuenta corriente de Mason.
Aunque en cierto modo tiene razón, ya que si queremos que la gente se pueda dedicar por completo a la música tiene que poder vivir de ella, y sólo así lograremos seguir avanzando en la historia de la musica. Sin embargo, creo que Mason no está teniendo en cuenta un punto que Bono parece haber entendido: Los tiempos están cambiando y con él, la música, el público y la forma de consumirla, por tanto también el negocio está mutando, y nadie sabe hacia donde, lo que parece quedar claro es que no vamos a ir hacia atrás. Por eso, esa afirmación de que lo han hecho a la manera antigua me da un poco de mal rollo, supongo que Roger Waters, Syd Barret y Rick Wright tendrían una opinión diferente al respecto.
Ya os digo que ni Bono no es para nada santo de mi devoción, ni creo que el sistema elegido para regalar el disco sea el apropiado, ya que se le da en exclusiva a los usuarios registrados de Itunes, (lo que me hace pensar en qué tipo de acuerdos habrán cerrado U2 y Apple y por ende cuestionar la gratuidad del regalo) las cifras hablan por si sólas: 38 millones de usuarios han adquirido el nuevo disco de U2, incluso sin pedirlo. Aparte de los beneficios intangibles que están logrando en publicidad y reputación, estos 38 millones de usuarios son el público que más tarde irá a sus conciertos, comprará su merchandising y les hablará a sus amigos del disco nuevo, y a lo mejor, y si el disco realmente lo merece, irá a la tienda a comprarlo.
Estoy seguro que cuando Miguel Angel pintaba el techo de la Capilla Sixtina no estaba pensando en venderlo, y sin embargo a día de hoy, varios siglos más tarde, sigue generando ingentes beneficios, por eso me planteo si la manera antigua no sería más una forma de explotar un negocio (y beneficiarse enormemente con él) que realmente algo que tenga que ver con la calidad o la salud de la música.
Sin embargo, me gustaría conocer vuestra opinión, Musicópatas, ¿Vosotros creéis que es necesario vender la música para que ésta se mantenga? o por el contrario, ¿sois de la opinión de que la música puede ser gratuita sin que esto suponga su propia autodestrucción?
Por favor deja tu comentario. Gracias.
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