En el Musiquiátrico sabemos que no todos los pacientes son iguales. Hay algunos que se hacen notar más y con el tiempo han sabido convertirse en “especiales”, contagiando a medio planeta con sus melodías. Con vosotros, el ranking de Abril de los 10 grupos más epidémicos de la historia en el Musiquiátrico:
10 – The Clash
Los británicos con tan solo 10 años en activo, con un claro diagnóstico de tendencia a la lucha social, preocupación social extrema y una clarísima obsesión por los sonidos jamaicanos. Su forma de interpretar la música cambiaría para siempre el quehacer del punk mundial, mezclándolo con dosis de reggae, en contraposición con sus compañeros de habitación acolchada, Sex Pistols.
9 – Iron Maiden
Otros británicos que con su particular forma de ver la música revolucionaron el heavy-metal, convirtiéndolo en algo más global aún. Los ritmos galopantes de bajo, los incisivos riffs de tres guitarras y un acompañamiento perfecto de alucinaciones vocales, han conseguido contagiar a millones de jóvenes por todo el mundo la epidemia del pelo largo y las chupas de cuero.
8 – AC/DC
Desde finales de los años 70 estos australianos son los más famosos en las instituciones hard-rock. Los brotes paranoides de Angus Young al empuñar su guitarra les ha llevado durante más de 30 años por una autopista hasta el infierno. Un viaje en el que les han acompañado millones de personas, y que sigue contagiando aún a las nuevas generaciones.
7 – Nirvana
Es probable que Kurt Cobain, líder de la banda de Seattle, sea una de las personas con un mayor historial musiquiátrico, y lo pagó caro. La genialidad de una mente que supo crear un nuevo virus llamado grunge, y que eficazmente se extendió alrededor del mundo. Una larga enfermedad depresiva nos privó de seguir disfrutando de la genial banda, aunque uno de sus supervivientes, Dave Grohl es ahora una de las nuevas estrellas del firmamento musical.
6 – Pink Floyd
La larga exposición que sufrieron Syd Barret y Roger Waters a sustancias psicoactivas hizo que la percepción del mundo que tenían estos dos fuera algo totalmente distinto al resto de personas. Las atmósferas psicodélicas, las constantes referencias filosóficas y los experimentos auditivos marcarían para siempre el historial de estos visionarios.
5 – Ramones
Estos cuatro neoyorquinos sufrieron durante años una acentuada manía obsesiva por la simplicidad musical, las guitarras con ritmos frenéticos, un constante minimalismo en sus composiciones y una preocupante repetición de estribillos. Ellos cuatro fueron suficientes para, a finales de los años 70, contagiar por toda Norteamérica la fiebre del punk.
4 – The Doors
Si alguno de estos pacientes destaca por encima del resto, ese era Jim Morrison. Dice su historial que contaba con un alto nivel de coeficiente intelectual, pero la constante lectura de textos de otros paranoides como Fiedrich Nietzsche o Charles Baudelaire mezclado con la experimentación con cactus espirituales del desierto le llevaron a protagonizar altercados del orden público, que progresivamente le llevarían al abandono de la música. Pero aún así consiguió que su legado musical fuera más grande que su historial musiquiátrico.
3 – Rolling Stones
Si unes dos personalidades como las de Keith Richards y Mick Jagger para ponerlas a las órdenes de la creación musical, lo que te puede salir es la banda de rock and roll más grande del mundo (según ellos mismos). Las suaves melodías de guitarra, los constantes ritmos de batería y unas letras que denotan que se trata de unos narcisistas empedernidos crearon un monstruo que hoy en día sigue recorriendo los cinco continentes del mundo.
2 – Led Zeppelin
En tiempos en los que el LSD se tomaba como si fueran caramelos, el destino hizo que cuatro talentos incomparables se combinaran y junto con la delicada producción de Jimmy Page y la expresiva voz de Robert Plant se creara uno de los virus de rock and roll más poderoso de la historia. Todavía hoy en día sus discos son recetados por millones por los especialistas en musiquiatría.
1 – The Beatles
Estos cuatro músicos de Liverpool tienen el honor de ser los más epidémicos, colapsando por completo las instituciones musiquiátricas. Desde los años 60, allá por donde pasaban se extendía una ola de locura que afectaba especialmente a las más jovencitas, pero ellos mismos supieron crear la receta para conseguir que cuarenta años después siga habiendo enfermos que encuentran en su música el antídoto perfecto.
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