Javier Corcobado: "agrios besos enfermos de amor" desde su celda acolchada
Jun27

Javier Corcobado: "agrios besos enfermos de amor" desde su celda acolchada

Mediados los ochenta el sujeto Javier Corcobado fue localizado formando parte de grupos post punk altamente arriesgados como 429 Engaños, con el cual alumbra una maqueta realmente precaria, o Mar Otra Vez, formación que bebía claramente de bandas kraut rock como SPK o Einsturzerde Naubatuen y con la cual Corcobado grabó sus primeros LP’s (incluido un split face to face con Aviador Dro), discos que a la larga han devenido en material de culto para freaks en España y en gran parte de América (y muy especialmente en México, donde Corcobado es bastante conocido). Con los posteriores Demonios tus ojos, el duque del ruido negro se abre a la no wave neoyorquina de James White y de Lydia Lunch, por lo que se música se caotiza más si cabe. Demonios Tus Ojos duró poco, pero tuvo tiempo de telonear a Sonic Youth. «Agrio Beso» (1989) supone su primer disco en solitario, un larga duración marcado por la total experimentación y un acabado spoken word común a todos los temas. Ese mismo año edita «Chatarra de sangre y cielo«, un primer poemario que servirá para dar nombre a su siguiente proyecto musical, Corcobado & Chatarreros de Sangre y Cielo, nueva formación a lo Bad Seeds bajo la que editará tres discos hasta 1995. El Lp «Tormenta de Tormento», lanzado en 1991, alcanzó bastante popularidad entre el público especializado, y Corcobado y sus Chatarreros se convirtieron en abanderados de esa hornada de grupos que, mediados los noventa, mezclaron a partes iguales noise y literatura (véase Vírgenes Adolescentes o 713avo Amor). Corcobado deviene por entonces en un auténtico Nick Cave hispánico, un incunable en sí mismo y por sí, un músico (¡un músico al fin!) que no necesita de estrellatos y ventas a tutiplén para haber hecho y hacer lo que le sale de los huevos. Es calvo, no canta especialmente bien y su música resulta cargante por momentos. Tú y yo sabemos que nunca estará en el Viñarock, ni siquiera el primer día de festival y a las tres de la tarde. Ni falta que le (nos) hace. Corcobado no ha parado de editar muchos y variados discos, singles, splits y recopilatorios, abriendo cada vez más -y con más aciertos que derrotas- su espectro musical.  Las publicaciones «Boleros enfermos de amor I y II» (1993 y 1996, respectivamente), «Parole» (1995, donde se atreve a versionar al mismo Rafael) o «Corcobator» (1999) son ya parte integrante del legado musical español (o del estado español, para los escrupulosos). El split con los vascos Hermana Mary titulado «Banco Amor», y en el que la voz aguardentosa de Javier se mezcla con la muy cristalina...

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Grupo Sub-1 y su mongoloide provocación

Diagnosticados por pirómanos del dogma panfletario y por psicópatas de la provocación más deliberada Érase una vez, en el parafantástico territorio del underground madrileño, un grupo llamado Webeloss, aficionado a crear trallazos rápidos y furiosos, aficionado también a provocar en todas las trincheras, aún en las estipuladas como propias. Consiguieron, gracias a no pocos intentos, que muchos integrantes de la escena más politizada sufrieran infecciosos sarpullidos, consecuencia de sus reiteradas provocaciones. Pero lo que nos convoca hoy no es Webeloss, sino Grupo Sub-1. Con toda probabilidad, afirmar que la existencia del Grupo Sub-1 es una continuación de Webeloss no parece exagerado, considerando que comparten tres componentes que, por así decirlo, habían sobrevivido a las cenizas del proyecto antiguo. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso afirmamos que Grupo Sub-1 no es el resultado de la ecuación Webeloss + teclado. Se trata de algo más furioso, más sintético y más concienzudamente provocativo; sus venganzas se orquestan ahora con mayor detalle, cual incunables crímenes de un psicópata. Lo suyo es lo mongoloide, amenizado por el sonido de un teclado que atraviesa todos los temas. La clave consiste en ensayar muy poco para no perder el espíritu y que todas las canciones parezcan improvisadas. Parámetros generales, según Spidey: “Virtuosismo: 0. Descaro: 10. Voz masculina: Super nasal y muy aguda. Voz Femenina: Grave y fuerte. Canciones muy cortas. Bajo muy alto. Y por supuesto que suene a Punk 76-82, con guitarras muy agudas y con poca distorsión.” En el mejor de los casos, sus grabaciones están agotadas porque su modus operandi habitual consiste en editar en formato vinilo. Todo el ambiente de sus canciones queda aromatizado por el tufillo de la era de los cutre-cassettes, que ellos mantienen -en cierto modo- editando en vinilo. Para más inri, Grupo sub-1 añaden esmerados suplementos a su música, como vinilos de colores o portadas ahora serigrafiadas, ahora en tres dimensiones -con gafas incluidas-. La diversión, y la sensación de sentirnos afortunados por tener sus discos en las manos, está más que asegurada. Nos ofrecieron sus primeros temas dentro de una grabación conjunta con Webeloss, «Cero en matemáticas» (Blondes Must Die Records, 2006). A pesar de ser el estreno de Grupo Sub-1, constituye un trabajo amparado bajo la factura de Webeloss; por poner un ejemplo palpable, el primer tema «El nazi eres tú» es una respuesta del mencionado grupo a los problemas derivados por su afición a la provocación con imaginería y retórica nazis. La auténtica presentación del proyecto llegaría con «Tercer Grado En Leningrado» (La Vida es un Mus, 2007), con la incorporación definitiva de She Lux a lomos del más delirante de los teclados....

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Marzo 2012 | Selección 'Vídeos del Mes'

· Nuestra Selección de vídeos para Marzo 2012: Especial «Mitos Musiquiátricos» Los Toreros Muertos – ‘Yo no me llamo Javier’ Más sobre Los Toreros Muertos en El Musiquiátrico   The Clash – ‘Live 1977’ Más sobre The Clash en El Musiquiátrico   Aviador Dro – ‘El nacimiento de la industria’ Más sobre Aviador Dro en El Musquiátrico   Janis Joplin – ‘Ball and chain’ Más sobre Janis Joplin en El Musiquiátrico   Una Chirigota con clase (Carnaval de Cádiz: Final 1996) Carnavales de España en El Musiquiátrico   The Ukelele Orchestra of Great Britain – «The Good, The Bad and The Ugly» (Ennio Morricone) Extra ‘Instrumental Musiquiátrico’: El Ukelele Más sobre el Ukelele en El Musiquiátrico   Otras ediciones de ‘Vídeos del Mes’ en el...

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Aviador Dro y sus Obreros especializados: Futurismo o barbarie

· Servando Carballar y Aviador Dro, 35 años de tecno-surrealismo musical · La Voz de la Ciencia, nuevo proyecto de interconexión ACTS Si existe un grupo al que podamos denominar vanguardista (y por vanguardia entenderemos aquí el dadaísmo, el surrealismo, el futurismo y, finalmente, el punk) ése es sin duda Aviador Dro y sus Obreros Especializados, combo que toma su nombre en homenaje a la ópera del músico futurista Francesco Balilla Pratella. Surgidos en 1979, sus referentes musicales más rastreables son sin duda los primeros Kraftwerk -antes de que las hornadas de pijos modernísimos los redescubrieran como el origen de la música tecno- y los franceses Devo. Afirman ser «el primer paso hacia el hombre-máquina«, meten en una batidora de sintetizadores a Hegel y a Marx y dicen querer consumar la violencia estética. Ah… y llevan la friolera de casi 35 años dando tralla en salas y festivales de media España y Latinoamérica. Tras el Aviador encontramos la figura de Servando Carballar (a.k.a. Biovac N), fundador del grupo y único miembro que ha permanecido siempre en él. Ello no ha impedido al Aviador producir multitud de cojonudas canciones ultraístas, quizás de difícil asimilación y poco o nada susceptibles de entrar en la radio-fórmula. En los últimos años de la Guerra Fría y sus terrores nucleares, y cuando todo el underground ibérico se acoge a la consigna «Nuclear? No gracias», ellos lanzan el tema «Nuclear sí, por supuesto». En 1982, hartos de que la mercadotecnia discográfica se les meara sistemáticamente en la cara, se ven forzados a formar la discográfica (independiente en un principio) DRO, acrónimo de Discos Radiactivos Organizados, con la cual grabaron sus discos hasta 1990 y gracias a la cual la consabida Movida (aquel gran invento de Don -es un decir- Enrique Tierno Galván) cobró bastante impulso: grupos como Siniestro Total, Glutamato Ye-Yé, Gabinete Caligari, Loquillo, Los Nikis, Nacha Pop, Decibelios o Alphaville, y otros posteriores como La dama se esconde, Platero y tú o Dover, grabaron con Dro. Hasta los malditísimos Eskorbuto grabaron «El infierno es demasiado dulce» con la susodicha discográfica. En 2012, Aviador Dro lanza el trabajo multidisciplinar ‘La Voz de la Ciencia’, que incide en la interconexión entre ciencia, arte, tecnología y sociedad. Ellos sabrán lo quiere decir eso. O tal vez no....

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