AlRumbo Festival 2014 – Crónica Voluntaria
Como buen musicópata que soy, de vez en cuando también me gusta ir a los festivales por puro divertimento, que no todo va a ser trabajar.Y así sucedió en el AlRumbo 2014, al que fui por voluntad propia, simplemente a pasarlo bien, como uno mas. No obstante, no me privaré de relataros mi experiencia en Rota, para que los que no fueron vean lo que se perdieron y los que si fueron recuerden una vez más algunos momentos del festival. Como os digo, al ir por diversión, no me paré a ver todos los grupos que actuaban en el festival, ya que tenía otras necesidades, como dormir, beber o comer, por lo que os relataré brevemente algunos detalles que me sorprendieron para bien o para mal del AlRumbo 2014. Para empezar, hablemos de la masificación que se ha ido gestando en los últimos años del festival, y que probablemente sea el punto más nefasto de cuántos trataré en esta crónica improvisada. Rápidamente: había demasiada gente. Los datos oficiales hablan de 90.000 personas, una absoluta barbaridad para un festival al que hace tres años no iba ni una décima parte del público que ha asistido en esta ocasión. AlRumbo ha pasado de ser un festivalito muy coqueto, baratito y con buen ambiente, donde ir a pasártelo bien, a ser un macrofestival completamente saturado. Esta cifra que los organizadores toman como un éxito, es según los asistentes el principio del fin de un festival que comenzó hace tan sólo 4 años, y que ha crecido sin mesura desde entonces. Las largas colas para absolutamente todo, desde comprar un bocadillo hasta darte una ducha, y por supuesto para entrar a los conciertos, donde se formó tal marabunta de gente que se mascaba la tragedia, se convirtieron en uno de los peores escenarios que te podías encontrar en el AlRumbo 2014. Felizmente todo acabó sin ningún problema, pero no gracias a la organización. Una sola puerta de entrada y salida para 90.000 personas, por muy grandes que parezcan, siempre será poco. La zona de acampada, un llano enorme en plena solana, en pleno julio en Rota, con algunos toldos repartidos para dar algo de sombra (casi un chiste), se llenó hasta la bandera en las primeras horas del jueves, por lo que la mayor parte del público acampó en un pinar cercano, colindante a la playa, en pleno parque natural. Un sitio idílico para acampar, que tras el festival quedó convertido en un gran estercolero, lleno de plásticos, cristales y todo tipo de mierdas en general. Lo que hizo que incluso el Seprona tomara buena nota de cómo quedó la zona tras el festival. Por otro...
Jackie Mittoo, el rey del piano jamaicano, toda una leyenda viviente
Para mí, es todo un honor hablaros del Musicomaníaco Donat Roy Mittoo (artísticamente conocido como Jackie Mitto), que nació en Browns Town, Saint Ann Parish, Jamaica, y comenzó a aprender a tocar el piano a la edad de cuatro años bajo la tutela de su abuela. En la década de 1960 fue miembro de The Skatalites, The Sheiks, The Soul Brothers y The Soul Vendors and Sound Dimension. Entre las composiciones de Mittoo de este periodo se encuentran grandes clásicos como «Darker Shade of Black» , «Boby Babilonia» con Freddie McGregor, «I’m Still in Love with You» junto a Alton Ellis, «Baby Why» acompañando a «The cables» y «Feel Like Jumping» en colaboración con Marcia Griffiths. Además en 1968 y 1969 tocó para Lloyd «Matador» Daley, uno de los productores de reggae pioneros en llevar a cabo el movimiento de las Sound Systems jamaicanas, al crear uno los primeros amplificadores caseros gracias a sus conocimientos en electrónica, que daban lugar a fiestas callejeras espontáneas y portátiles que reproducían los temas más significativos del momento. A finales de la década de los `60s emigró a Toronto, Canadá. Allí grabó tres álbumes, «Wishbone» (Summus), «Reggae Magic» (CTL) y «Let’s Put It All Together» (CTL). Asimismo, creó el sello discográfico Stine-Jac, así como se dispuso a abrir una tienda de discos. En 1970, su canción «Peanie Wallie» fue versionada por The Wailers, convirtiéndose en el éxito «Duppy Conqueror». En 1971, su album «Wishbone» tuvo un gran éxito . Actuó en salones locales de Toronto durante todo el decenio de los `70s. Mittoo frecuentaba el área de músicos de Reggae de Toronto, incluyendo grandes grupos y artistas como: Earth, Roots and Water, Esso Jaxxon (Zee R. Jackson), Carl Harvey, Lord Tanamo, Boyo Hammond, Carl Otway, El Sattalites, Jackie James y Jason Wilson. Por otro lado, continuó grabando para los productores de Jamaica en la década de 1970, sobre todo en el mítico estudio del productor veterano Bunny Lee, una de las mayores fuerzas en la industria de la música jamaicana. En la década de los `80s, solió trabajar con el artista Sugar Minott (fallecido en julio de 2010). En 1989, se volvió a unir a la conocida banda the Skatalites, pero pronto los problemas de salud le obligaron a abandonar. En 1989 y 1990 grabó su album «Wild Jockey» para el sello Lloyd Barnes Wackies. Mitto, entró en un hospital el 12 de diciembre de 1990 y murió de cáncer el 16 de diciembre a la edad de 42 años. Su funeral se celebró en el estadio Nacional en Kingston, Jamaica, el 2 de enero de 1991. Hortense Ellis, Tinga ‘Neville’ Stewart, Desmond...
The Skatalites | El Jurassic Park del Ska y el Rocksteady
Corrían los primeros años de la década de los 50 cuando un grupo de jovenzuelos comenzaron a desarrollar en Jamaica las bases de lo que más tarde se convertiría en algo más grande que un estilo de música o un estilo de vida, algo más grande que la religión y que la política, algo que aglutinaba todo eso y mucho más: hablamos de los principios del movimiento rastafari. Esos muchachos eran: Tommy McCook († 1998) – Roland Alphonso († 1998) Johnny “Dizzy” Moore († 1998) – Don Drummond († 1969) Jerome “Jah Jerry” Haynes († 2007)- Lloyd Knibb († 2011) Jackie Mittoo († 1990) – Lloyd Brevett († 2012) y Lester Sterling Aunque han pasado a la historia de la música con el nombre de The Skatalites. Los dinosaurios se extinguieron hace miles de años, pero los dinosaurios del Ska se están extinguiendo en estos tristes y oscuros días para los rastafaris. Mucho tiempo ha pasado ya desde la formación de The Skatalites, tanto tiempo que sólo queda un componente vivo de los diez que comenzaron con el grupo sobre los años 50. Este hombre es Lester Sterling, el saxofonista cuasi octagenario que sigue liderando la banda tras la muerte del resto de los fundadores. Lloyd Brevett, el contrabajista, ha sido el último en llegar al paraiso rastafari hace sólo unos meses, en mayo de este mismo año, sólo dos semanas después de que asesinaran a su hijo Okeen Brevett la misma noche que fue a recoger un premio concedido a su padre, que no pudo ir por su grave estado de salud. Si sumamos a esto el acercamiento a Jah del batería Lloyd Knibb en 2011, podemos decir que The Skatalites son una especie en serio peligro de extinción. El año pasado en el Musiquiátrico ya hablábamos de The Skatalites, en su gira por España, donde pasarían por la mar de músicas de Cartagena. Este verano han vuelto a repetir en Cartagena, aunque esta vez en su formación ya sólo quedaba Lester Sterling como miembro fundador, y dentro de poco, el día 8 de Noviembre podremos volver a disfrutarlos en Sevilla, (cita ineludible para The Skatalites desde hace varios años) en el Festival Sevilla Roots, junto a I&I Roots Band, Green & Brown y Go! Cloud Dj. The Skatalites ya han demostrado que mientras quede uno en pie, su corazón seguirá latiendo con fuerza y con ritmo, y así lo demuestran en cada concierto. Así que invoquemos todos los musicópatas con el humo de la marihuana a Jah, para que le de fuerza y salud a Lester Sterling durante mucho tiempo para que puedan seguir latiendo nuestros corazones...
Prescripción Musiquiátrica para el mes de Julio: Festivales y conciertos | Etnosur, AlRumbo…
Si el agobiante verano te tiene sumido en una constante agonía calorífica e infernal, que hace que tus neuronas empiecen a reblandecerse, y que tu cerebro empiece a funcionar más lento, lo que necesitas es una escapada barata a un festival de música en el sur de España donde poder relajarte y refrescar tus ideas. Uno de los festivales que más afluencia de público está teniendo en los últimos años, que no suele defraudar con los grupos que escogen para el cartel, y mucho menos con las ‘miles’ de actividades programadas, es el Etnosur, en Alcalá la Real (provincia de Jaén). Para aquellos que lleven los últimos años encerrados en un musiquiático sin internet ni balcones, el Etnosur es un pueblo entero de festival, donde los abuelos del lugar se entremezclan con los miles de jóvenes de todo tipo y condición que se acercan hasta Alcalá la Real en perfecta paz y concordia. Etnosur es la apertura de todo un pueblo a la cultura alternativa y la música étnica durante todo un fin de semana, el del 15 de Julio. Etnosur es una forma diferente de hacer las cosas, que se nota incluso en la gratuidad de todas las actividades que se organizan durante el festival. Y por si el ambientazo que se forma en el pueblo y las cientos de actividades te saben a poco, este año además, han tenido la casual ocurriencia de traer, ni más ni menos, que al padre del Afrobeat, Femi Kuti, junto con varios proyectos musicales centrados en la música étnica africana y en la fusión sonora afro-europea, que serán el leitmotiv del Etnosur 2011. Por otro lado, el fin de semana del 23 de julio, tenemos dos grandes citas musiquiátricas en la provincia de Cádiz. Por un lado, tiene lugar la decimosegunda edición del festival AlRumbo en Chiclana de la Frontera. Uno de los festivales veraniegos que más está creciendo en los últimos tiempos y que este año trae un cartel bien florido y variado, para todos los gustos y colores. Los Delinquentes, Albertucho, La Kinky Beat, Fuel Fandango y Los Niños Velcro, estarán por las playitas chiclaneras el viernes 22 de Julio haciéndonos bailar y saltar, pero si eres un musicópata nato, a lo mejor prefieres a Narco, Sfdk, y Trashtucada, que moverán la tierra el sábado a partir de las 8 de la tarde. El festival cuesta unos ‘2o petrodólares’ los dos días, y 5 más si te quedas en el camping. Un precio bastante asequible para el cartelazo que se han marcado y los tiempos que corren. Pero sin embargo, para los musicópatas más clásicos, más jamaicanos, amantes del...
