Ardores de California. Tom Waits
El inquieto y ecléctico Tom Waits, con su música experimental de aroma primitivo, tenía una cita pendiente con esta lúgubre consulta musicópata. En el siguiente informe se hará un intento por establecer el motivo de dicha visita, bien por sus canciones de lijoso sonido y lírica, bien por su sordidez romántica, bien por su narrativa surrealista protagonizada por perdedores urbanos, bien por su odio a la sociedad mainstream. A nivel compositivo podemos diferenciar dos etapas principales. Entre Closing Time (1973) y la banda sonora de One From The Heart (1983) grabó nueve discos en los cuales escarcea con el jazz y el blues; no pretendía ser un autor comercial pero fue convirtiéndose en un autor de culto para outsiders dados al alcohol y la bohemia. Con el disco Swordfishtrombones (1983) introdujo un nuevo despliegue musical que hacía menos énfasis en el piano a la vez que aceraba su voz para convertirla en el principal instrumento. A partir de su matrimonio con Kathleen Brennan, empieza una segunda etapa más experimental y compleja, con atmósferas enrarecidas, reflexivas y nocturnales. La antaño colaboradora de Coppola le retira del alcohol arreglando también sus barullos económicos y contractuales, trasladándose al norte de California para decir adiós a la bohemia y hola a la vida parental. A diferencia de lo acaecido cuando Dylan se retiró del mudanal ruido, no simplifica su música sino que radicaliza sonido, estructuras y expresión, abandonando su versión destilada de lo beatnik en pos de aullar y castigar instrumentos. Su patológica filia al entorno de cloaca surgió cuando vagaba por antros de Los Ángeles, probablemente fuese determinante respecto a su decisa elusión de lo comercial, coadyuvando un profundo amor por los detritos de la beat generation. Pese a mostrar cierta inclinación por la balada romántica, el agudo Waits acostumbra a crear personajes tridimensionales que viven a la deriva, retratos grotescos que alternan misticismo y crueldad. Siendo sus temas monólogos recitados con aroma de barra de bar instruída, amén de los caprichos de experimentación sonora y creativa, podría determinarse que ha hecho méritos suficientes para quedar excluido de las listas de éxitos. No todo en Waits es sonido, participando en cameos que establecen una filmografía extensa con incursiones de importancia creciente. Para referencias concretas lo podemos encontrar en La cocina del infierno, Bajo el peso de la ley, Vidas cruzadas, Coffee and Cigarettes, La ley de la calle, The Cotton Club, Drácula de Bram Stoker, El tigre y la nieve, The Imaginarium of Doctor Parnassus, Seven Psychopaths… En su faceta más hater encontramos un dictamen explícito en el rechazo de su obra publicitariamente, burlándose de los artistas que lo hacen. Incluso presentó...
Reseñas póstumas · +++
necro-folk devotional esoteric punk lo-fi pop necro-glam neo-folk sacro-thrash Barcelona En ocasiones el tiempo puede caer sobre tus hombros y que una aparentemente sencilla reseña acabe dando tumbos por los depósitos virtuales y personales durante un lapso indefinido. Lo aquí relatado acaeció un 20 de marzo de 2015 en pleno barrio del Raval barcelonés, entre lo que que las catalanas llaman vespre y los aldedores de medianoche, +++ presentaban «Octagrammaton» y los acompañaba el grupo Cadena, en el caluroso fondo del ya difunto Bar Lupita. +++ orquestraron su apetecible combinación de ruido, oscuridad abisal y referencias histórico-esotéricas recientemente materializadas en un vinilo ritual. Por su parte Cadena, banda condal que exuda repulsión y frustración hacia lo terreno, parientes de las mismas estirpes de ruido, pusieron en escena su combinación de instrumentos clásicos para el ruido con elementos electrónicos, llevando bajo el brazo un siete pulgadas con ruidosa lírica en catalán recientemente horneado por Boston Pizza Records bajo el título “0857”. Volvamos a lo que ellos llaman el Culto de Sombra, +++, siendo la intención de dos espíritus también conocidos como Víctor Dvnkel y Marc O’Callaghan. La semilla del mal se planta en Barcelona durante 2012, fractalizando previamente en tres cassettes editados por Demonodrome Records. El «Octagrammaton» según los autores es “un sacro códice interdimensional de ocho clavículas de poder que, después de una larga sucesión de mundanales pero kármicas ordalías que pusieron su efectiva realización en serio peligro de abducción en el olvido de la oscura noche del alma, finalmente llega a la Luz de la tierra —y del vinilo de doce pulgadas— por la gracia de la sacra alianza entre las logias Flexi Discos y Boston Pizza Records.” Experiencia mística necrofolk aparte, cabe mentar los vástagos de los componentes en otros lares. Marc O’Callaghan hace fanzines, ilustraciones, acciones y música que son pura muerte y destrucción, canalizando el flujo general a través de actos repletas de un potente imaginario que podría despistarnos para enconsertarlo en múltiples tipologías mentadas la biblia psiquiátrica DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Cambiando de tercio, formó parte del grupo de black metal Skogen Kallar, aprovechando el local para grabar delirios individuales que facilitaron el paso de ahí a Crani Sèptic, saltando a Pedraforca, a Coàgul y a +++. De la inercia adolescente metalera hacia una cierta autoconsciencia individual, culminando en el total control sobre la dirección del impulso creativo, en una sucesiva degradación de los estándares en pos de la creación de trabajos de mayor libertad creativa. Coàgul representa esa libertad absoluta, puesto que es un proyecto individual y por ende menos condicionado y más modificable al gusto del autor....
L’odi social y la premonición. Que pagui Pujol
Como veis el futuro? (Poly) No lo veo. (Gos) Soy ciego. Puede que su disco titulado Que pagui Pujol fuera una suerte de premonición accidental sobre el escándalo postpujolato, no obstante el espacio que nos ocupa pretende recordar a la ochentera banda condal llamada l’Odi Social. Un disco que era una abierta invitación a la desobediencia, con una portada representando a cuatro zagales saltando los controles del metro y una contraportada con Más odio que nunca, parodiando el slógan Barcelona, més que mai del Ayuntamiento. En cualquiera de sus grabaciones podemos saborear la rabia propia del momento preolímpico y exterminador de la Barcelona de cloaca, sea en el mítico Que pagui Pujol, en Esventats o bien en otras diversas recopilaciones y directos. Huelga decir que no estaban solos en la jungla de asfalto, una escena que integraban Subterranean Kids, GRB y Anti/Dogmatikss, entre otras tantas. Como todo buen grupo punk que se precie tuvieron ciertos vaivenes de miembros hasta que se establecieron con Saina a la batería, Poly al bajo, Fernando “Damned” a la guitarra y Jordi “Gos” al berreo. Por si no lo sabían ustedes gos en catalán significa perro. Pese a nacer en 1981 no fue hasta 1983 cuando pudieron empezar a funcionar con instrumentos y otras necesidades. Cabe comentar también que Poly alternaba su participación en el grupo con la función de vocalista en Anti/Dogmatikss. El año Orwell, 1984, sería para ellos un gran momento en cuanto a conciertos y festivales se refiere. En una entrevista concedida a un fanzine de la época, declaraban que los temas propios eran compuestos por todos los miembros del grupo, especialmente por Poly. La vertiente política se expresaría tanto en las canciones como en la invención de lemas de carácter ácrata y marcadamente antagónico a la tendencia contemporánea hacia el consumo de heroína. Después de esta etapa de éxitos desde la cloaca, siguió una fase de cierta inactividad, en la que los conciertos llegaban más espaciados. En primavera de 1988, entraron en el estudio pero no hubo que esperar al fin de la gira por Alemania cuando llegó el primer LP, en 1990, con el título Esventats. El grupo muestra un mayor dominio instrumental, así como cierta influencia del crossover y thrash metal. En 1992 el grupo se disolvió, ese gloricioso año Montserrat Caballé y Freddie Mercury dedicaron aquel himno por encargo que representó “Barcelona”, pero antes L’Odi Social nos sembraron s contrarréplica titulada No Olimpigs. Ya desde antes de la disolución, el guitarrista «Damned» se había unido a Subterranean Kids. Algún tiempo después, también Poly también entró en las filas del grupo como bajista. El vocalista «Gos» se integró...
El bucle en el tiempo de Los Rizillos
Llegan a la consulta con la prisa del que va a sellar un parte de baja, quizás sea porque estos maños actualmente disueltos nos tenían acostumbrados a temas de minuto escaso que eran ostias como panes en toda la cara, pero para la ocasión se cita un tema más largo pero no por ello menos intenso. Octava pista de su última grabación La rapidez sin potencia no es control (Bowery Records, 2009), todo un discazo altamente recomendable que constituía su despedida del punk por soleares. Con la simplicidad como estandarte de honradez punk se recomienda al consumidor tipo que se tome su tiempo para su asimilación, sólo los estómagos de hormigón están preparados para saborear tamaña aberración. Tampoco conviene emplear con ellos la literalidad ya que son amigos de la broma dadaísta, riéndose desde ellos mismos hacia todo el universo. Su escucha bajo prescripción musiquiátrica constituye un tratamiento idóneo contra el perfeccionismo y otras variantes de elitismo melómano. Olvide los psicofármacos modernos y láncese a las terapias de vinilo...
Cuando el Ebro suena, ruido lleva. Grandes clásicas del ruido: Mistkäfer
Banda de mañas de pro ubicadas en Zaragoza a principios de los dos miles, mujeres motivadas que se mantuvieron en sus trece hasta sacar su tan agradable música. Aún cuando su repercusión en el global de la humanidad pueda ser minoritaria, la Doctora Trans se empeña un merecido púlpito para ellas: Mistkäfer, que en alemán significa escarabajo pelotero, aún cuando en este caso también adquiere un significado en relación con la metamorfosis de Kafka; ponen sus huevos en bolas de mierda y nacen de esas bolas de mierda, escatología poética pura y dura, filia a las escarabajas peloteras en particular o en general. Por si resulta de vuestro interés el crust es una apetecible variante del punk hardcore con un plus de suciedad, guitarras distorsionadas ad infinitum con el objetivo de crear feísmo, producido habitualmente en la máxima precariedad, cargado de moles de odio sónico en un tiempo medio de canción de minuto escaso. Para más inri las voces son solamente aptas para estómagos placados en acero inoxidable, en un gutural gorjeo de carácter incomprensible a una simple escucha. Mistkäfer cumple religiosamente prácticamente todos y cada uno de dichos ingredientes. La Doctora Trans advierte que la sobreexposición al crust puede generar locura transitoria y pérdida de la capacidad auditiva. Nacidas a dos voces en los alrededores de 2007, en 2008 dieron a luz su primera en k7 y el 2009 lanzaron un split compartido en formato LP con Almax. De ahí en adelante se sabe de ellas que giraron todo lo posible, pisando incluso suelo francés. De lo mencionado hasta la fecha nada más se supo de ellas bajo el nombre alemán que las caracterizaba; actualmente desperdigadas por la península, algunas acabaron en la banda de postpunk Radionova, un grupo que practica de tremenda lírica armada de sintetizador. Cabe reseñar que en su split compartido no encontramos el típico diseño en blanco y negro con tipografía deathmetal, sino que recuperaron el grafismo de las portadas de hardcore americano vieja escuela, mezclando elementos discordantes en el lenguaje acumulativo del collage con ilustraciones de los años ’50. Compañeras de local y de espacio con Almax, decidieron sacar este split compartido que permitía abaratar costes y ofrecer un producto más atractivo, al incluir la posibilidad de escuchar a dos bandas en un mismo lp. Diez canciones rápidas y cortas, optando por su particular crust-punk a grito pelao. Suenan compactas, siendo su ruido eficaz, duro, agresivo y contundente. RADIONOVA – Al trasluz by Radionova Lamento de todo corazón sólo poder recetarlas en formato grabado, pues dicen las buenas lenguas que en sus directos que se hacía sentir que estas mujerzuelas de negro hacían...
