Festival Al Rumbo 2012 en Rota, Cádiz – Crónica (Parte II)

Segundo día del equipo médico de El Musiquiátrico en el festival

Tras un par de horas de sueño en la tienda (el que no apostara directamente por el insomnio) y un reparador paso por la playa, la concurrencia del Al Rumbo 2012 fue retomando el pulso al festival y recuperando el propio para merendar una apetecible cervecita viendo a Juanito Makandé y La Banda Formal en el primer concierto del día.
Con la voz aún tomada por la marcha de la jornada previa, el gaditano, que la noche anterior ejerciera de percusionista con El Canijo, ofreció un espectáculo prolijo en ritmos y movimientos con el que ir entrando en materia y ejercitar los apabullados neurotransmisores. Por esos derroteros transcurrió también la actuación de Trashtucada, de nuevo un ejercicio musicopático de primer orden para estirar los huesos y disfrutar del espectáculo, que como en la anterior cita estuvo a un grandísimo nivel.

Y de nuevo vuelta al Hip Hop compromisario con Tote King, otro especimen interesante de cara a un estudio en la medida en que lírica, rima, música y actitud foman un todo coherente que hace que musicópatas no adscritos al género o hastiados de algunos de sus iconos lo respeten o asistan a sus conciertos.

Tras él llegaría el turno de otra formación oriunda de Sevilla a la que se esperaba con ganas: O’funk’illo. Bien es cierto que, aunque Andreas no llegue a los registros de antes, Pepe Bao sigue siendo el puto amo del bajosin discusión, y verle siempre es un gusto para cualquiera que se precie de ser un enfermo de la música. Por su parte, Rafa Kas suple con oficio a Javi Marssiano.

La conjunción de estos síntomas hace, naturalmente, que los conciertos de O’funk’illo sean lo idóneo para aliviar tensiones entre botes y música de calidad. A la vez, junto a ellos apareció para interpretar una bulería libre como pocas el que fuera uno de los artífices del virus que luego se catalogó como Nuevo Flamenco, el mismísimo Manuel Molina, así como El Canijo de Jerez. Sea como sea, el único pero que se le pudo poner al concierto fue el afán de la banda por alargar todas y cada una de las canciones, aunque sus musicópatas, más si cabe tras su prolongada ausencia, no le hicieron ascos en absoluto.

A los que, según parece, no les han venido tan bien los cambios ha sido aOjos de Brujo. Sin poner en duda su entrega y su empaque musical, la formación catalana ha sufrido la marcha de Marina La Canillas, cuyo feeling y voz se echan en falta sobre las tablas, aunque esto no desmerece las ganas de Paula Domínguez. Luego llegaría Morodo con Mad Sensi Band como relajante preludio en clave de reggae o dancehall a la irrupción de la banda más veterana de Al Rumbo 2012, los Def Con Dos.

Como cabría suponer, César Strawberry y sus chicos se comieron el escenario con su cañero y neurótico continente y contenido, que pese a no dejar nunca de estar vigente ahora cobra más fuerza ante la gravedad de las circunstancias. Razones de más para que las últimas energías del festival se concentraran en este «Mundo Chungo«, en las posibilidades que ofrece la «Agrupación de Mujeres Violentas» o en «El Día de la Bestia«, que para algunos estudiosos tuvo lugar cuando Aznar llegó a La Moncloa.

Y para cerrar este Al Rumbo 2012, de nuevo el nunca bien ponderado Ion Din Anina, responsable de una de las propuestas más novedosas e irreverentes en términos electrónicos del sur que esperemos siga haciéndolo muchos años más

Crónica Festival Al Rumbo – Parte I

Author: Doc Ñop

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