Efeméride en el cajón…»See Emily Play»(16 de Junio)
Jun16

Efeméride en el cajón…»See Emily Play»(16 de Junio)

El 16 de Junio de 1967, se publicaría en Reino Unido, el single de la banda Pink Floyd con el título «See Emily Play».     Imagen: Famoso grabado del tren de Emily, dibujado por el mismísimo Syd Barrett.  ...

Leer más
Syd Barrett, ese gran desconocido…
May28

Syd Barrett, ese gran desconocido…

Antes de nada, desde aquí pedirles perdón a todos los musicópatas por permanecer cerrada la consulta del Dr. Úbeda estos últimos días. Y como estoy en deuda con todos vosotros, que mejor forma de volver que hablando de uno de los grandes genios que ha dado este arte que amamos llamado música; Syd Barrett. Syd Barrett (Roger Keith Barrett), nacido en Cambridge el 6 de Enero de 1946, fue uno de los fundadores de la banda británica Pink Floyd, grupo de Rock psicodélico y progresivo. Fue guitarrista, vocalista, compositor, líder de la formación principal y artífice de los mejores singles de dicha banda (opinión personal); «Arnold Layne» 1967 con la compañía discográfica EMI, y «See Emily Play» segundo single que tuvo un rotundo éxito originando así la entrada del grupo en los estudios Abbey Road, donde grabarían su primer LP: The piper at the gates of dawn. Todos los temas fueron compuestos por Syd, exceptuando «Take up thy stethoscope and walk», compuesto por Roger Waters. La fama en muchas ocasiones tiene un alto precio y, con Syd, no iba a ser menos. A medida que se iban haciendo mas conocidos, Syd fue consumiendo más drogas, especialmente LSD, causándole un deterioro irreversible, e incapacitándole a la hora de realizar cualquier acción normal de un músico, abandonando la banda de este modo, sólo tres años después de su fundación, sustituyéndole David Gilmour. A pesar de ello, la banda, no es que sólo consiguiera sobrevivir sin uno de sus fundadores, sino que le sirvió como «musa» para la gran mayoría de temas que le siguieron, sirviendo de inspiración la gran descomposición de su gran líder. SU ENFERMEDAD La versión oficial de su muerte (Cambridge, 7 de Julio del 2006) indica un cáncer de páncreas como motivo, pero la salud le golpeaba desde hacía ya unos ocho años antes de su muerte. Padecía una gran diabetes y esquizofrenia producida por el alto consumo del LSD. De hecho, se conoce como uno de los casos más estudiados de esquizofrenia en la historia: «El caso Barrett». Barrett, además de ser el inventor del sonido de la banda, también fue el que le puso el nombre, ya que era un gran amante del Blues, y de este modo, cogió el nombre de pila de dos músicos de dicho estilo no muy conocidos: Pink Anderson y Floyd Counsil.  Syd Barrett se movía por Cambridge en una bicicleta con cesta como describe uno de sus temas mas surrealistas, «Bike», tema que paso a compartir a continuación, subtitulado para que entendáis mejor, si cabe, el mundo de este gran genio.   El  último día que, al parecer, el grupo pudo ver en persona a Syd, fue el 5 de  Junio de 1975, cuando su...

Leer más
Videoclip «Welcome to the machine»: Pink Floyd y el futurismo italiano
May19

Videoclip «Welcome to the machine»: Pink Floyd y el futurismo italiano

El famoso y espeluznante videoclip de la canción «Welcome to the machine» (Wish You Were Here, 1975), fue creado originariamente por Gerald Scarfe para ser proyectado en las inmensas pantallas que han caracterizado los fondos de escenario de la banda británica, durante la Gira «In the Flesh» (1977). Este vídeo, que solo en el canal oficial  de Pink Floyd en Youtube alcanza más de 1,7 millones de reproducciones, ha dado la vuelta al mundo despertando, en muchos, una sensación inexplicable, mágica y asoladora. Su letra, ahonda en la úlcera que esta píldora audiovisual crea en el espectador: Bienvenido hijo mio, bienvenido a la máquina. ¿Dónde has estado? Está bien, ya sabemos dónde has estado. Has estado en las tuberías, consumiendo el tiempo, provisto de juguetes y actuando de Boy Scout. Compraste una guitarra para castigar a mamá, y no te ha gustado ir a la escuela, y sabes que no eres el tonto de nadie, así que bienvenido a la máquina. Bienvenido hijo mío, bienvenido a la máquina. ¿Qué soñaste? Está bien, ya te dijimos que soñar. Soñaste con una gran estrella. Él tocaba una guitarra miserable. Comía siempre en el Steak Bar. Le encantaba conducir su Jaguar. Así que bienvenido a la máquina. Una bestia mecánica avanza por páramos desolados, por un mundo apocalíptico, donde las ratas se abren paso entre metal y hormigón, y donde la propia creación del humano se desangra entre las grietas del tiempo. Una creación que decapita al humano, y un tiempo que se lleva cualquier rastro de existencia, impasible, lleno de sueños, de falsedad y soledad. Según estudios comparativos realizados entre las canciones y videoclips de Pink Floyd, y algunas obras claves del movimiento artístico Futurista, existen vínculos claros que incluso los británicos quisieron insinuar en sus obras, más allá del mero rumor. Esta hipótesis se basa en un descubrimiento muy curioso, un hipertexto directo en el videoclip de «Welcome to the Machine», con «La Rivolta», obra futurista del pintor italiano Luigi Russolo. A partir de este descubrimiento se empieza a indagar para analizar las obras de ambos autores, Luigi Russolo y Gerald Scarfe, y la de Pink Floyd, en busca de similitudes morfológicas y semánticas, vínculos en los respectivos contextos históricos, en su comprensión y en su proyección social. Podemos encontrar claras referencias en otras de las grandes obras de Pink Floyd, como el album «The Wall» (1979) y algunas escenas la película de Alan Parker, «Pink Floyd The Wall» (1982), de la que ya os hablaba anteriormente. El futurismo está presente en muchas de las obras de la banda británica Pink Floyd, acompañado de fuertes dosis de psicodelia, creatividad y espiritualidad. Un futurismo que con el paso de los años se...

Leer más
Al Berkowitz Band, salvaje experimentación castiza a base de Art Rock
Jun19

Al Berkowitz Band, salvaje experimentación castiza a base de Art Rock

Esta banda madrileña sufre la musicopatía como mecanismo de búsqueda de alucinaciones y emociones. Tratan de imaginar escenas e ideas nunca vistas antes en su realidad virtual. Con carices hipnóticos y psicodélicos, folk sin tierra y algo de folclore bizarrillo, manipulan temáticas paranoicas que contrastan a veces con interludios lúcidos y más o menos luminosos que infunden a la banda una esperanza mordaz y burlona. «Fantasías músico-animadas de ayer y hoy» presentan en el pabellón Art Rock Experimental del Musiquiátrico a la Banda de Al Berkowitz. Tres antiguos miembros de los madrileños The Inhabitants junto al maravilloso bluesman (retirado)Aldous B. Berkowitz , como ideólogo y espectro indefectible alrededor del proyecto, forman este grupo, llamado a convertirse en institución musicopática en sí mismo, dedicada en cuerpo y alma a la experimentación desde el más desafiante, ruidoso y poco convencional Art rock , para ser la correa de transmisión de todas y cada una de las fantasías personales de Aldous. El trío lo componen: Lorenzo a la batería, Santiago con el bajo y los coros, cantando Ignacio,  con la guitarra bien colgada, además de tocar los teclados, algunas percusiones y hacer las veces de productor. Al Berkowitz band resurgen de las pavesas musicovíricas de la banda homónima de los 70, llevando en plena forma desde noviembre de 2006 y pateándose toda España con su música Avantgarde (experimental en los elementos líricos , rítmicos y estéticos) con grandes ambiciones intelectuales y poéticas. Poesía psicodélica influida por todos los estilos y géneros sin desperdiciar ninguno, plasmando su creatividad tanto en el estudio como en sus directos de forma única y original. Después de un EP en 2006 titulado “Man in the air” llegó su álbum de debut, tres años más tarde, llamado “Barely Nice”que como suele pasar con todas las maravillas musicodélicas, es considerada hoy una de las joyas ocultas del rock español. Ese mismo año 2009 publicaron un directo con Producciones Psicotrónicas bautizado como “Apprenticeship and attitude”. Su segundo larga duración (de estudio), “A long hereafter”, cocinado en el Puerto de Santa María por Paco Loco saldrá a la calle después del verano. Hablar de las referencias musicopáticas de Al Berkowitz band es repasar toda la historia de la música del siglo XX. No obstante, su contagio demoníaco más evidente, procede del ruido abrasivo del postpunk, post rock, del noise y del rock alternativo (personificado en Sonic youth, por  ejemplo). Inhalan de manera natural el Pop sinfónico de Procol Harum o The Moody blues. También forman parte de su venerada dieta mediterránea el surrealismo, la fantasía y los mitos, esbozados sanamente en su lírica. Por supuesto que cogen apuntes del Rock progresivo...

Leer más

Hechizado por un grito: I put a Spell on you | Screamin' Jay Hawkins en El Musiquiátrico

Nunca un chamán conjuró un hechizo tan poderoso que fuese capaz de seducir a tantas generaciones como aquél que invocó el brujo de Ohio, Screamin’ Jay Hawkins. Y por mucho tiempo que pase, el embrujo perdurará mientras exista la música. «I Put a Spell on You» es el éxito más reconocido del excéntrico musicópata de Cleveland. Grabado por primera vez en 1956, se convirtió rápidamente en un bombazo en los retrógrados Estados Unidos de los años posteriores a la II Guerra Mundial. Las salvajes y escandalosas actuaciones de Hawkins le valieron el mérito de ser censurado en la mayoría de los medios de la época, algo que no impidió que «I Put a Spell on You» se convirtiera en un fenómeno social que asombró y aturdió al nuevo modelo de familia americana que se estaba forjando por aquella década. «I Put a Spell on You» es un embrujo chamánico, una invocación de magia negra en la que los espíritus salen y entran del cuerpo de Hawkins bailando a ritmo de blues mientras entonan una ópera. Innumerables artistas han caído presos de las artes oscuras de Screamin’ Jay Hawkins y han sucumbido a la tentación de reencarnar en sus propias carnes su espíritu, que sigue velando para que la maldición siga viva. La primera víctima del «I Put a Spell on You» fue la siempre espriritual Nina Simone, que ya en Londres en 1968 fue poseída por el hechizo de Hawkins: Poco más tarde, el sábado 16 de agosto de 1969, Creedence Clearwater Revival invocaron de nuevo el hechizo de Hawkins delante de casi medio millón de personas en el mayor aquelarre del siglo XX: Woodstock. Pero el hechizo nunca descansa, se dispersa como un virus en una guardería. Y ha llegado a nuestros tiempos renovado, aseado, empaquetado y listo para ser servido a las nuevas generaciones. En 2004, Joe Cocker se siente atraído por el embrujo de Hawkins y publica su encantamiento en el ‘Heart & Soul’ , un disco únicamente de versiones, en la que sobresale esta brutal interpretación del «I put a Spell on You». La mágica noche de San Sebastián fue el escenario propicio para que el espíritu de Hawkins se manifestara bajo la piel de Joe Cocker y volviera a renacer el encantamiento inmortal. Otro de los artistas que siempre han jugado con las sombras es el místico David Gilmour. Alma de los Pink Floyd, Gilmour se dejó seducir por el hechizo junto a Jools Hollands y Mica Paris en el album «The Best of Friends«, y trasladaron el «I put a Spell of  You» hasta el Royal Albert Hall de Londres. Y aunque la...

Leer más
-
-
Ir a la barra de herramientas