Yul Ballesteros: Entrevistas desde mi Isla

Entrevista a Yul Ballesteros durante las Master Classes de Mousiké 2012 (La Laguna – Tenerife)

Nacido en las Islas Canarias, formado musicalmente en Boston y Nueva York y afincado en Madrid, Yul Ballesteros ha conocido el Jazz a ambos lados del océano. Licenciado Suma Cum Laude por la Berklee College of Music, ha bebido de la influencia de los grandes del Jazz, como Pat Metheny, Marcus Miller o Rosenwinkel.

Su guitarra entiende el Jazz en todos sus sentidos, ya que se desenvuelve igual de bien en una Big Band como en un dúo o un cuarteto y por eso empieza a acumular una larga lista de discos en los que ha colaborado de una u otra manera, además de dos geniales discos de Jazz y uno de versiones junto al timplista Germán López titulado «Something Stupid«.

Su perfil encaja perfectamente con el de los más peligrosos musicópatas, por eso en el Musiquiátrico estamos encantados de haber podido realizarle este interrogatorio a Yul Ballesteros.

Entrevista a Yul Ballesteros

Entrevista a Yul Ballesteros

  • ¿Cómo es la vida de un músico de Jazz en España?

Es como la vida de cualquier músico, creo yo, un poco más difícil porque tenemos menos mercado. Pero con la crisis, hoy en día todos estamos fatal. Realmente no cambia mucho, aparte de que la crisis ha afectado más a los que no son de Jazz, porque nosotros antes teníamos poco trabajo y ahora seguimos teniendo el mismo. No hay grandes giras, no hay grandes recortes. Hay recortes, pero claro, no hay grandes recortes en relación a lo que le han hecho a otros estilos, como los músicos de sesión, o la gente del Pop.
Es duro, porque aunque en España ser músico no es una profesión que esté para nada mal vista, no es como en América. Allí es una profesión con una licenciatura como la de un médico, aquí la mayoría de los músicos somos “artistas entre comillas”, y sin ser despectivos, somos gente que nos dedicamos a vivir bien y a tocar, y eso es lo que piensa mucha gente. Pero ya cada vez menos, cada vez hay más respeto por los músicos y por la música en general.

  • ¿Qué diferencias encuentras entre la música en España y la música en Estados Unidos?

A nivel musical en Estados Unidos hay muchas más cosas pasando, hay más músicos y hay más competitividad, y es muy sana. Hay muchas perspectivas de hacer cosas, y hay muchas ganas. En Madrid también hay muchas cosas interesantes, por supuesto, en Madrid hay cada vez más músicos de Jazz y de estilos creativos, World Music o Fusión y aparte la calidad de vida en Madrid es mucho mejor. Hecho de menos cosas, pero voy a menudo a trabajar, por lo tanto, en el balance, me quedo con Madrid.

  • ¿Cómo te sentiste cuando llegas a Boston para estudiar en Berklee, la escuela de jazz más prestigiosa del mundo?

En principio, un poco abrumado, porque cuando vas para allá has oído eso, que es la escuela más prestigiosa y eso abruma. Luego, al final es una escuela como otra cualquiera con mucha gente currándoselo y con mucha gente trabajando. Incluso después de estar allí no pienso que sea la mejor del mundo, pienso que es de las buenas, pero también hay muchas escuelas impresionantes allí y aquí también hay escuelas muy buenas para estudiar.
La historia es que como todo el mundo lo vende como que es algo increíble, cuando llegas allí tienes esa sensación de ¿dónde estoy?¿qué hago aquí?¡cuánta gente!, y ¡cómo toca aquel y aquel! Es un poco poner los pies en la tierra y decir, bueno voy a currármelo que es lo que hacen todos aquí y al final la verdad es que la experiencia fue muy buena.

  • ¿Por qué elegiste como instrumento la guitarra?

A priori no se si la elegí yo, o me eligió ella a mí, porque cuando tu eres pequeño y tocas, lo que más a mano tienes es una guitarra. Si hubiera tenido a mano una trompeta tocaría la trompeta, pero claro, en mi casa había guitarras. También es un instrumento muy completo, yo soy un gran defensor de la guitarra, y no porque la toque, sino porque sé lo difícil que puede llegar a ser tocar la guitarra. Todo el mundo sabe lo difícil que puede ser tocar el piano o el saxo o la trompeta, pero la guitarra está como muy humanizada porque es la guitarra que se lleva a los asaderos. Es el instrumento que todo el mundo toca en su casa, entonces parece que es más fácil de lo que es. Pero profundizar en cualquier instrumento es muy difícil, todos son muy complicados.
Yo empecé por casualidad, en mi casa había una y mi tío la tocaba, yo de pequeño lo veía tocar y me puse y al final aprendí.
Mi instrumento favorito es la trompeta, si hubiera tenido una trompeta cerca, yo igual sería trompetista. Yo tengo en mi casa una trompeta y estudio, por hobby, porque me encanta y sobre todo por la digitación, por cambiar el chip. A mí me gusta la música y la guitarra es como muy visual, los guitarristas tenemos un defecto y es que todos hacemos las cosas muy “guitarrísticamente”, está bien porque somos guitarristas, pero también mola de vez en cuando empezar a hacer un tema y de repente tener que pensar cada nota y que no haya nada visual, porque es muy diferente. Como ejercicio para la guitarra conviene abrirse a una trompeta, a un saxo o a otro instrumento cualquiera.

  • ¿Cuáles crees que son las personas que más han influenciado en tu música?

Es importante esa pregunta. Musicalmente hay muchos, todo lo que oigo y me gusta me influye de alguna manera. De los grandes, de los que oyes muchísimo y te parecen padres, Coltraine me influye muchísimo y Miles. Entre los guitarristas me ha influido Peter Bernstein, me ha influido mucho Jim Hall y Wes. Ahora mucho Rosenwinkel y Lee Morgan, hay miles. Son gente que he escuchado muchas veces y he transcrito, luego todos los que escuchas y no transcribes pero te gustan también te influyen.
En la vida me han influido mucho mis padres. La personalidad de la música que haces tiene que ver con la que tú tienes, si eres agresivo se nota en tu forma de tocar, si eres nervioso se nota. De alguna manera mis padres me han influido mucho en la forma de ser, en el carácter y en la forma de enfocar cómo estudiar, la rutina en el trabajo y el ser constante. Mis padres son muy trabajadores y en ese sentido me han influido mucho.
Mi padre y Coltraine están ahí, en el mismo sitio.
Hay muchos músicos cercanos que también me influyen, Kike Perdomo es muy amigo y es un tipo que me ha influido mucho desde siempre. Otra persona que me influye mucho y que no es tan amigo, aunque hayamos tocado alguna vez, Perico Sandeal, que me parece uno de los mejores músicos del mundo. He tenido la suerte de haber hecho alguna cosa con él en una Big Band y aparte de tener sus discos y escucharlos me parece un fuera de serie. Y luego mucha más gente cercana, los profesores que me han dado clase me han influido mucho, la mayoría de ellos.

  • Hay músicos que opinan que el Jazz sólo se puede considerar Jazz si es improvisado. ¿Crees que Jazz e improvisación deben ir unidos?

Jazz es una definición tan complicada. Porque claro, ¿Qué es el Jazz?. No es lo mismo si le preguntas a un negrito de Nueva Orleáns que toca que te cagas y a lo mejor hace cosas modernas y luego se lo preguntas a Winston Marsalis. Ese ha sido el problema que ha habido últimamente, la discordia entre Christian Scott y Winston Marsalis. Yo pienso que el Jazz tiene que tener improvisación, para mí, si no hay improvisación no es Jazz. En ese sentido estoy de acuerdo con todos ellos, pero no me refiero a que haya Swing, ni un estilo determinado, para mí puede ser Jazz el Pop si improvisan los solos. Para mí el Jazz es la creatividad esa, que la música salga de dentro y sea creativa y haya comunicación entre los músicos. El estilo en el que se haga, en eso soy más abierto que Winston, yo pienso que si tu haces un estilo Rock, Funky, Fusión, lo que sea, pero lo haces improvisando, tiene su parte de Jazz.

  • En tus dos discos, 121 Park Drive y Minor Things, estás acompañado de una gran selección de buenos músicos de jazz. ¿Hay sitio para la improvisación en el estudio o ya todo debe ir bien atado antes de comenzar a grabar?

Atado hasta la melodía y la estructura y la forma en la que se va a improvisar, pero casi todas las tomas son improvisadas, tocas la melodía de entrada y al final, que eso sí está escrito, y cada uno tiene su parte y cada uno sabe lo que tiene que tocar. A partir de ahí hay una forma sobre la que empiezas a crear, y hay un solo de uno y luego de otro, pero siempre es muy creativo, todo improvisado.
Me siento muy afortunado porque me ahorro mucho dinero en el estudio porque sale casi siempre en primeras tomas. Los músicos son muy buenos y tocan muy bien y algún tema que otro que haya alguna cosa lo repites, pero por lo general, en esos dos discos ha salido casi todo a la primera toma.

  • Tu último trabajo discográfico, ha sido junto a otro artista canario, Germán López, que toca el Timple. El álbum lleva como título “Somethin’ Stupid”. ¿Es sólo por el título de la canción o pretendíais decir algo más?

Es un juego de palabras, es verdad que está la canción y por eso se lo pusimos, pero también es porque decidimos hacer ese disco sin ningún apoyo de ningún tipo, pagándolo nosotros, haciéndolo en una época de crisis en la que igual te va bien que te va mal, y es un riesgo muy grande.
El tipo de música que hicimos es algo muy original, muy creativo, que a nosotros nos gusta y nos lo pasamos muy bien, pero puede funcionar o puedes llegar a un sitio y que se vaya todo el mundo.

Es la fusión de temas de Pop tocados con un timple y con el folklore canario, metiendo palos. Es algo muy raro y todo eso hizo que dijéramos de ponerle ese nombre, como la estupidez de este año, a ver qué sale.

  • ¿Crees que pese a la edad del Jazz, goza de buena salud?

Sí, lo que pasa es que como todo, evoluciona. Ahora mismo hay más Jazz que antes, lo que pasa es que está camuflado. Hay muchísimo Jazz en todos los estilos, en el Funky, en la Fusión o en la música latina, hay Jazz por todos lados, lo que pasa es que está fusionado.
Quizás si hablamos de puristas, hay menos, de gente que toque Straight-ahead o Bebop, gente que toque esos estilos tradicionales.
Hay un trombonista en Madrid, Norman Hogue, que en un seminario dijo que el Bebop fue una época, no un estilo. Realmente para tocar Bebop había que estar en esa época, y sentir lo que sentían ellos y por lo que lo hicieron.
Creo que en ese sentido el Jazz ha evolucionado tanto que hoy en día hay mucho más Jazz, pero es tan variado que no puedes clasificarlo. Si te refieres al Jazz de Miles, probablemente haya mucho y esté en buena salud, pero no tanto como antes.

Audio: Entrevista a Yul Ballesteros

Author: Dr. Evo Fdez.

Musicópata de nacimiento, sus padres notaron algo raro en él cuando de pequeño lloraba afinado, por eso lo mandaron internado al Musiquiátrico aún siendo un niño. Hoy, muchos años después, se ha reconvertido en un monstruo musicopático, ávido de devorar todos los injertos musicales que se pongan a su alcance.

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