Tomatito vuelve al Teatro de la Maestranza de Sevilla el 11 de diciembre de 2012
Más de 100 años llevan los flamencos oyendo el nombre de «Tomate«, una de las mayores estirpes de guitarristas que ha visto este planeta.
Iniciada a principios del siglo pasado por su abuelo Miguel Fernández Cortés «El Tomate«, seguida por su tío «El Niño Miguel«, y su padre José «El Tomate», José Fernández «Tomatito», responde a la tercera generación de guitarristas flamencos, y por suerte para todos, ya sabemos que no será la última, pues su hijo José «Tomatito hijo», con sólo 15 años sigue muy de cerca los pasos de su padre y del resto de su familia.
Sólo su nombre ya nos transporta a otros tiempos, cuando el flamenco se tocaba y se cantaba en ventas y cantinas, como la Venta Vargas en la isla de San Fernando, o Los Gallos en Sevilla. Tiempos en los que el flamenco era como una religión para los flamencos, intocable, puro y con unas largas raices que se perdían en la estrecha senda del tiempo.
El «Tomate» a todo le sienta bien.
(O como decía Camarón: La virgen hizo una sopa y no le echó Tomate… y San José le decía si la pruebo que me mate).
Tomatito se ha sentado con su guitarra al lado de los más grandes del Flamenco, el primero, Camarón, al que conoció con 15 años y con el que estuvo hasta su último concierto, y tras él, una larga lista de grandes cantaores como Enrique Morente, Vicente Soto «Sordera», Chano Domínguez o Juan Habichuela, por numerar a algunos, además de haber tocado mano a mano con los mejores guitarristas flamencos de este país, como Paco de Lucía o Raimundo Amador.
Sin embargo, aunque las raíces y la pasión por el flamenco de Tomatito son más que evidentes, él nunca ha perdido el afán de investigar la música en toda su magnitud y por eso se acercó a otros estilos, completamente dispares, pero no tan alejados del duende del flamenco como pueda parecer en un principio.
En el año 2000, se fusionaron guitarra y piano, es decir Tomatito y Michel Camilo, en un proyecto del que ya hemos hablado en el Musiquiátrico, Spain, que fue el que le abrió las puertas del Jazz y con el que consiguió un Grammy al mejor álbum de Jazz latino, poco más tarde, se volvieron a reunir para sacar a la luz una segunda parte, Spain Again.
Su último trabajo es una nueva evolución del flamenco, un acercamiento hasta la música sinfónica, acompañado por Josep Pons y la Orquesta Nacional de España, donde la guitarra de Tomatito y los cantes flamencos se fusionan con la percusión, los vientos y las cuerdas para crear este magnífico disco: «Sonanta Suite«.
Aunque el «Tomate» también se puede comer solo.
En 1987 editó su primer disco en solitario, Rosas del Amor, y desde entonces otros cuatro le han seguido en el tiempo, Barrio Negro (1991), Guitarra Gitana (1997), Paseo de los Castaños (2001) y Aguadulce (2004), aunténticas joyas del flamenco y de la música en todo su esplendor.
Su nombre ha ido calando fuera de España poco a poco. Tanto ha sido así que incluso en Hollywood le aclamaron para salir tocando en la película «Pactar con el diablo» en la que junto a Potito hicieron bailar por bulerías ortopédicas a un endemoniado Al Pacino.
Y tras una gira por Argentina durante el mes de noviembre, Tomatito vuelve a España antes de finales de año, acompañado por Cristobal Santiago a la guitarra, Simón Román, Pedro «El Granaíno y Kiki Cortinas al cante, Lucky Losada a la percusión y Paloma Fantova al baile.
La cita será en Sevilla el próximo 11 de Diciembre de 2012 en el Teatro de la Maestranza, una cita que en el Musiquiátrico no nos podíamos perder.
Últimos comentarios