Shankar-Jones | Familias Musiquiátricas

El máximo exponente del sitar Ravi Shankar tiene dos hijas que han triunfado en la música: Anoushka Shankar y Norah Jones

Hay familias que simplemente llevan la música en las venas, musicopatías hereditarias por las que abuelos, padres e hijos se convierten en estrellas en distintas épocas e incluso en distintos lugares. Así pasó con la familia Kuti de Nigeria, los Jackson en Estados Unidos o con la familia de la que hoy vamos a hablar: Shankar-Jones.

A muchos de nuestros musicópatas les sonará el nombre del bengalí Ravi Shankar, como uno de los más reconocidos y laureados músicos de sitar de todos los tiempos, aún en activo a sus 91 años, o por ser profesor de sitar de George Harrison, o por su actuación estelar en Woodstock o en Monterrey en 1969. Del mismo modo, sólo por el apellido y por su virtusismo con el sitar, todo el que conozca a Anoushka Shankar habrá imaginado que es hija de su padre.

Sin embargo, mi sorpresa fue mayúscula,  al conocer que Ravi Shankar tiene otra hija, de voz prodigiosa y unas maravillosas manos, que se ha criado en el otro extremo del mundo, y que no toca el sitar, pero sí el piano: Geethali Norah Jones Shankar.

Norah Jones, hija de Ravi Shankar y de la productora de conciertos Sue Jones nació en Nueva York en 1979, cuando Ravi contaba con 59 años y es la hija primogénita del músico bengalí. Un par de años más tarde, nació en Londres Anoushka Shankar, fruto de la relación entre Ravi y Sukanya Rajan, una empleada de banco. Anoushka vivió su infancia entre Londres y Delhi, y más tarde la familia Shankar se mudó a California, donde Anoushka emprendió su carrera musical.

Dos hijas que se han criado con un océano que las separa, y ambas se han convertido por méritos propios en estrellas de la música en distintos campos, una en el Jazz y la otra en la música popular India.

A Norah Jones se le ha criticado mucho por haber fusionado el Jazz con el Pop, por hacerlo un música más comercial, que llegue a todos los públicos. Ella es la abanderada del sello Blue Note Records, y de su nuevo Jazz. Aunque sería arriesgado decir que lo que hace Jones es puramente Jazz, si podríamos asegurar que hace Pop con un aire Jazz-Soul, y si nos olvidamos de las connotaciones negativas que podría conllevar la fusión de estos términos, podríamos juzgarla al menos como una música bastante entretenida, aunque sin demasiada complejidad.

Por su parte, Anoushka Shankar ha seguido los pasos de su padre, que la instruyó desde bien pequeña en el arte del sitar. Para Ravi, tocar el sitar no es como tocar cualquier otro instrumento, supone una filosofía de vida y una especial complicidad con el instrumento, además de necesitar de una dedicación ejemplar. Esto hubiese sido demasiado para cualquier niña, pero Anoushka con 13 años les regaló su primer concierto a los habitantes de Nueva Delhi y decidió entregar su vida al aprendizaje del sitar, suerte que para eso tenía a su lado al mejor maestro posible: el Pandit Ravi Shankar, erudito Brahmán y conocedor de las vedas en sánscrito.

Tanto Ravi como Anoushka descubrieron una raiz común entre el Flamenco español y la música hindú. Raiz que gente como Gualberto García, (del grupo sevillano de Rock psicodélico de los años 60 «Smash«), Paco de Lucía, o más tarde Ricardo Miño, han decidido estudiar y explorar a fondo.

Estas conexiones entre la música de dos continentes nos deja asombrados y maravillados, como pueden formar un sólo ente dos instrumentos con unas maneras tan diferentes y cómo pueden encajar de tan gentil manera, como las dos últimas piezas de un gran puzzle, estas dos músicas de raices tan lejanas, o tan cercanas según parece.

También el hijo de Ricardo Miño, el pianista Pedro Ricardo Miño, siguió la estela que su padre había abierto con el sitar y cuando conoció a Anoushka, grabaron juntos esta bulería hindú, que nos vuelve a demostrar que todos venimos del mismo sitio.

Aunque se puede decir que Anoushka ha tocado con la flor y nata de la música actual, que han caído rendidos ante el hipnotismo psicodélico del sitar, Herbie Hancock, Jethro Tull, Concha Buika, y como no podía ser menos, Norah Jones.

Y así cerramos el álbum de fotos de la familia Shankar-Jones, impresionados de su superior genética en cuanto a música se refiere, y nos quedamos con una de las actuaciones que Ravi Shankar nos regaló junto a su hija Anoushka, aunque decepcionados por no haber encontrado ninguna colaboración del ilustre bengalí con su hija norteamericana.

Author: Dr. Evo Fdez.

Musicópata de nacimiento, sus padres notaron algo raro en él cuando de pequeño lloraba afinado, por eso lo mandaron internado al Musiquiátrico aún siendo un niño. Hoy, muchos años después, se ha reconvertido en un monstruo musicopático, ávido de devorar todos los injertos musicales que se pongan a su alcance.

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